martes, 4 de octubre de 2016

                                                                  LA ENCRUCIJADA DE PASCUAL

Los trabajadores de Jose Manuel Pascual Pascual, ademas de protestar ante la Junta, deberían hacerlo contra su empresa que también es culpable de lo que  está ocurriendo.

Hoy el comité de empresa de Jose Manuel Pascual Pascual, Si, ha convocado una protesta ante el Parlamento andaluz para instar a la Junta a que firme un concierto sanitario con la empresa para los próximo años. La postura de los trabajadores es lógica pues según  su comité se ha perdido ya 900 puestos de trabajo y hay clínica del grupo, como la de San Rafael en Cádiz, que "ahora mismo solo están atendido 30 paciente de seguros privados". Lo extraño es que centre toda la responsabilidad en la junta, en su Consejería de Salud y en el Servicio Andaluz de salud, SAS, a pesar que saben que la empresa ha decidido no presentarse  a los dos concursos convocados el primero en agosto  de 2015 y el segundo en enero de este año, aprobado en el Consejo de Gobierno
de la Junta de Andalucía. Son dos procesos públicos de licitación de libre concurrencia para concentar servicios sanitarios a los que no se ha presentado porque según el SAS, los directivos de la empresa quieren un concierto "a medida", cuestión que roza la ilegalidad y dejaría a otras empresas sin posibilidades de optar al mismo. El problema es que la empresa Pascual practica un juego peligroso que viene dado de su posición  que viene dado de su posición en toda la provincia de Cádiz
y en localidades como Villamartín , Sanlucar o El Puerto, donde la sanidad publica andaluza depende mucho de la empresa. Pero los tiempos han cambiado, por suerte, y ahora todo proceso debe de ser lo mas transparente y legal posible, y ahí es donde la empresa Pascual pierde fuelle y sus trabajadores deberían también apuntar hacia sus jefes.





















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