INVESTIDURA DE MARIANO RAJOY
Sólo Margarita Robles anuncia en la reunión del Senado que romperá la disciplina de voto. El Comité Federal se celebrará este doming
Los defensores del 'no' comienzan a rendirse
El presidente de la gestora del PSOE Javier Fernández./EFE
El aldabonazo de Juan Cornejo y el discurso sereno, pero contundente, de Javier Fernández ante los diputados y senadores socialistas en el Senado han terminado por inclinar, irreversiblemente, al PSOE hacia la abstención a Mariano Rajoy en la investidura de la próxima semana. Al final, se ha instalado la tesis del PSOE andaluz, favorable a que la abstención sea una decisión del grupo, no una entrega vergonzante de 11 votos en blanco, u 11 ausencias, para que el presidente saliese elegido. En la reunión que se celebró en el Senado, y a la que no asistió el diputado Pedro Sánchez, hablaron tres personas a favor del no: Odón Elorza, ex alcalde de San Sebastián, muy duro con quienes defienden la abstención; el senador catalán Marc Laumá, que recordó cuál es la posición del PSC, y Margarita Robles, que fue la única que anunció que rompería la disciplina de voto en caso de que el comité federal decida la abstención este domingo. Alguno de los que ahora son críticos con la gestora, caso de César Luena, Adriana Lastra y Sara Hernández explicaron que están a en contra de la abstención, aunque acatarán la decisión del comité. No parece que las federaciones críticas vaya a llevar al grupo hasta el extremo de visualizar una ruptura.
De este modo, si al final ocurre así, si sólo votasen no los siete catalanes y Pedro Sánchez, aunque éste es una incógnita desde su vuelta de Los Ángeles, la gestora habría dado un gran paso, al encapsular la rebelión en el PSC. El PSOE y su partido hermano en Cataluña deben resolver muchos asuntos en los próximos meses, y esta abstención no supondría una ruptura, sino el inicio para un replanteamiento más serio de las relaciones. Su primer secretario, Miquel Iceta, más negociador que su contrincante Nuria Parlón, ha admitido, por primera vez, que el PSOE lleva a cabo "una abstención técnica", es decir, 11 ó 12 abstenciones. Esto no es el acuerdo, pero significa en encauzamiento de las disensiones.
La gestora ha convocado al comité para el domingo próximo. Javier Fernández está ocupado con los Reyes con la entrega de los premios Príncipe de Asturias, y no puede estar el sábado en Madrid. Aún no se ha decidido qué pregunta se hará a los cerca de 300 miembros del comité, pero es seguro que la abstención irá ligada al único modo de no repetir las elecciones generales. Esta es la pedagogía en la que se ha implicado la gestora: o es abstención o son elecciones, no hay más. "Estaríamos faltando a la verdad", le dijo Javier Fernández a los grupos del Senado y del Congreso. Y es cierto, desde que Podemos abortó el acuerdo de gobierno entre PSOE y Ciudadanos, no había una alternativa a Rajoy. Después de las elecciones del 26 de junio, ni siquiera ello, por más que Pablo Iglesias llore ahora como una plañidera por la muerte que el propició. Quien, realmente, consolidó a Rajoy no es la gestora de Javier Fernández, sino Iglesias, que no Errejón, que impidió un Gobierno entre Pedro Sánchez y Albert Rivera, apoyado y controlado por Podemos desde el Congreso.
Algunos analistas opinan que la gestora y barones como Susana Díaz debían haber dado este paso hace muchas semanas. Es posible, pero el nivel de rechazo a Rajoy entre la militancia es tan alta que merece mucha cautela: si al final sale investido, habrán acertado. A nadie le gusta abstenerse ante el PP. Y menos en Andalucía, donde a la vez que Juan Cornejo rompía la ambigüedad para favorecer al Gobierno popular, el PP solicitaba ante la Fiscalía penas de cárcel para los ex presidentes Chaves y Griñán por el caso de los ERE. Por si ya fuera poca la acusación del Ministerio Público, el PP andaluz introducía un nuevo delito: el de asociación ilícita, el mismo que el cantarín Paco Correa trata de evitar con su declaración en el caso Gürtel. No, no es nada fácil hacer pasar al PSOE por el aro de la investidura. "Estamos en el territorio del mal menor, no ha solución buena", indicó Javier Fernández a los suyos.
La semana está casi sentenciada. Juan Cornejo, número dos de Susana Díaz en el PSOE andaluz, dio el aldabonazo, lo que es indicativo del poder real que tiene esta federación en el partido. Su "urticaria" deslizada hacia "orticaria" ha surtido efecto. Ahora, le resta el comité federal del domingo, que será duro, pero no ridículo, como el anterior, y un próximo congreso que Fernández definió como "de reconstrucción". "El edificio del PSOE está muy deteriorado, pero conservamos el solar", explicó el presidente de la gestora. En efecto, desde Suresne, cuando el PSOE se partió y los de Llopis fundaron aquel PSOE (h), el partido no vivía un momento similar. Todo lo deberán arreglar en el congreso. ¿Para cuándo? La fecha volverá a dividirlos, pero no será antes de febrero de 2017.
El Comité Federal del PSOE se celebrará el próximo domingo
Por otro lado, este martes se ha conocido que el Comité Federal en el que se tiene que decidir si abstenerse o no se celebrará el próximo domingo, día 23, según ha acordado la gestora que encabeza Javier Fernández, han informado fuentes socialistas. Aunque se daba por hecho que sería el domingo, al no haber más fechas vacantes, la dirección interina del PSOE ha aprobado la convocatoria de la reunión el domingo, apurando los plazos de los que disponía.
El Comité Federal adoptará la decisión de facilitar o no la reelección de Rajoy el día anterior a que el Rey comience su ronda de consultas con los partidos, que se prolongará hasta el martes, día 25. Será entonces cuando Felipe VI determine si propone un candidato que se someta a la investidura, que deberá prosperar antes del 31 de octubre.
De este modo, si al final ocurre así, si sólo votasen no los siete catalanes y Pedro Sánchez, aunque éste es una incógnita desde su vuelta de Los Ángeles, la gestora habría dado un gran paso, al encapsular la rebelión en el PSC. El PSOE y su partido hermano en Cataluña deben resolver muchos asuntos en los próximos meses, y esta abstención no supondría una ruptura, sino el inicio para un replanteamiento más serio de las relaciones. Su primer secretario, Miquel Iceta, más negociador que su contrincante Nuria Parlón, ha admitido, por primera vez, que el PSOE lleva a cabo "una abstención técnica", es decir, 11 ó 12 abstenciones. Esto no es el acuerdo, pero significa en encauzamiento de las disensiones.
La gestora ha convocado al comité para el domingo próximo. Javier Fernández está ocupado con los Reyes con la entrega de los premios Príncipe de Asturias, y no puede estar el sábado en Madrid. Aún no se ha decidido qué pregunta se hará a los cerca de 300 miembros del comité, pero es seguro que la abstención irá ligada al único modo de no repetir las elecciones generales. Esta es la pedagogía en la que se ha implicado la gestora: o es abstención o son elecciones, no hay más. "Estaríamos faltando a la verdad", le dijo Javier Fernández a los grupos del Senado y del Congreso. Y es cierto, desde que Podemos abortó el acuerdo de gobierno entre PSOE y Ciudadanos, no había una alternativa a Rajoy. Después de las elecciones del 26 de junio, ni siquiera ello, por más que Pablo Iglesias llore ahora como una plañidera por la muerte que el propició. Quien, realmente, consolidó a Rajoy no es la gestora de Javier Fernández, sino Iglesias, que no Errejón, que impidió un Gobierno entre Pedro Sánchez y Albert Rivera, apoyado y controlado por Podemos desde el Congreso.
Algunos analistas opinan que la gestora y barones como Susana Díaz debían haber dado este paso hace muchas semanas. Es posible, pero el nivel de rechazo a Rajoy entre la militancia es tan alta que merece mucha cautela: si al final sale investido, habrán acertado. A nadie le gusta abstenerse ante el PP. Y menos en Andalucía, donde a la vez que Juan Cornejo rompía la ambigüedad para favorecer al Gobierno popular, el PP solicitaba ante la Fiscalía penas de cárcel para los ex presidentes Chaves y Griñán por el caso de los ERE. Por si ya fuera poca la acusación del Ministerio Público, el PP andaluz introducía un nuevo delito: el de asociación ilícita, el mismo que el cantarín Paco Correa trata de evitar con su declaración en el caso Gürtel. No, no es nada fácil hacer pasar al PSOE por el aro de la investidura. "Estamos en el territorio del mal menor, no ha solución buena", indicó Javier Fernández a los suyos.
La semana está casi sentenciada. Juan Cornejo, número dos de Susana Díaz en el PSOE andaluz, dio el aldabonazo, lo que es indicativo del poder real que tiene esta federación en el partido. Su "urticaria" deslizada hacia "orticaria" ha surtido efecto. Ahora, le resta el comité federal del domingo, que será duro, pero no ridículo, como el anterior, y un próximo congreso que Fernández definió como "de reconstrucción". "El edificio del PSOE está muy deteriorado, pero conservamos el solar", explicó el presidente de la gestora. En efecto, desde Suresne, cuando el PSOE se partió y los de Llopis fundaron aquel PSOE (h), el partido no vivía un momento similar. Todo lo deberán arreglar en el congreso. ¿Para cuándo? La fecha volverá a dividirlos, pero no será antes de febrero de 2017.
El Comité Federal del PSOE se celebrará el próximo domingo
Por otro lado, este martes se ha conocido que el Comité Federal en el que se tiene que decidir si abstenerse o no se celebrará el próximo domingo, día 23, según ha acordado la gestora que encabeza Javier Fernández, han informado fuentes socialistas. Aunque se daba por hecho que sería el domingo, al no haber más fechas vacantes, la dirección interina del PSOE ha aprobado la convocatoria de la reunión el domingo, apurando los plazos de los que disponía.
El Comité Federal adoptará la decisión de facilitar o no la reelección de Rajoy el día anterior a que el Rey comience su ronda de consultas con los partidos, que se prolongará hasta el martes, día 25. Será entonces cuando Felipe VI determine si propone un candidato que se someta a la investidura, que deberá prosperar antes del 31 de octubre.
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