SESIÓN DE INVESTIDURA
Sánchez se expone a una suspensión al menos temporal de su militancia
Los diputados díscolos del PSOE cometerán una falta grave si desobedecen el "acuerdo expresamente adoptado" por el Comité Federal, como recoge el artículo 54 de los estatutos
JUAN M. MARQUÉS PERALES | ACTUALIZADO 29.10.2016 - 05:05
Pedro Sánchez, ex secretario general del PSOE, se arriesga a quedar suspendido de militancia, al menos de modo temporal, si esta tarde vota en contra de la investidura de Mariano Rajoy. Ello constituiría un serio obstáculo en caso de que quisiese presentarse a unas elecciones primarias para volver a ser el líder del partido. A la misma situación se exponen aquellos diputados díscolos del Grupo Socialista en el Congreso que sean militantes del PSOE, no los del PSC, que es un partido distinto, ni las independientes Margarita Robles y Zaida Cantero. Los estatutos federales del PSOE recogen en su artículo 52 que serán falta grave o muy grave "las actuaciones en contra de los acuerdos expresamente adoptados por los órganos de dirección", y los diputados militantes que voten no estarían desobedeciendo la indicación del Comité Federal. Algunas fuentes consultadas en el PSOE sostienen que no asistir a la votación, lo que en la práctica sería una abstención, también constituiría una falta grave, de tal modo que sostienen que la única salida que Pedro Sánchez tiene es entregar su acta de diputado, lo que debería hacer antes de que hoy se cierre el registro del Congreso.
La decisión de Pedro Sánchez y de una decena de diputados más, además de los siete del PSC, constituye una de las incógnitas de la sesión de investidura de hoy, ya que de consumarse la rebelión, supondría una fractura del grupo en el Congreso que anunciaría una dura lucha en el próximo cónclave federal. De todos modos, Mariano Rajoy saldrá elegido esta tarde, después de las 19.45, presidente del Gobierno, ya que tiene garantizadas, de sobra, las 11 abstenciones que requiere del grupo socialista.
En la decisión de Pedro Sánchez no sólo contará su evaluación de conciencia y deber, sino las repercusiones estatutarias, ya que el ex secretario general aspira a una reelección con motivo del congreso. Los diputados que hoy voten no a Rajoy se exponen a dos tipos de sanciones: las del grupo en el Congreso y las del partido. De este modo, ni los siete parlamentarios del PSC, que ya han anunciado que votarán no, ni las dos independientes podrán ser sancionadas por la dirección federal. Sí por el grupo. Según su propio reglamento, el voto contrario puede estar castigado con 600 euros, si bien la gravedad de esta decisión puede llevar a otras acciones, tales como el cese en cargos de algunas comisiones e incluso la expulsión al Grupo Mixto. Una vez que se haya producido la votación de esta tarde, la dirección socialista, en este caso la gestora, tendría que abrir un expediente disciplinario, y el instructor podría decidir la adopción de medidas cautelares.
Pedro Sánchez no ha revelado qué hará hoy, ya no tiene tiempo de avisar a su grupo de una ausencia justificada. Mañana será entrevistado en el programa Salvados, y se supone que será allí donde dé las explicaciones públicas. Además de los diputados del PSC, que son siete, tienen previsto votar no Odón Elorza, Susana Sumelzo, Rocío de Frutos y las dos independientes. Hay otros cinco que están en duda, por lo que la rebelión podría llegar a 18 votos en contra o ausencias. Éste sería un mal dato para la futura estabilidad del PSOE y de su grupo en el Congreso, y cualquier suma a estos 11 añadiría mayor gravedad. Mariano Rajoy contará esta tarde con 170 síes frente a 111 noes en caso de que se abstengan 69 diputados socialistas. En cualquier caso, le valen más votos afirmativos que negativos.
También lo tiene claro el ex presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que dijo ayer que los diputados socialistas que voten no,incluido Sánchez, "deben tener la decencia de marcharse, ¿o se creen que el acta de diputado es suya". En declaraciones a la Cope, explicó que él tiene muchos años de experiencia política y "memoria", y que quien se posicionaba contra la postura oficial de su partido entregaba su acta de diputado. Recordó que en 1987 hubo diputados, entre ellos el entonces secretario general de UGT, Nicolás Redondo, que se opusieron a los Presupuestos Generales por cuestiones como la Ley de Pensiones y que devolvieron sus actas al PSOE, ya que "la ética era la norma fundamental que regía el comportamiento". "No entiendo que Pedro Sánchez, que ha sido secretario general hasta ayer, vaya a ir al Congreso de los Diputados a votar en contra del Comité Federal de su partido", agregó.
La decisión de Pedro Sánchez y de una decena de diputados más, además de los siete del PSC, constituye una de las incógnitas de la sesión de investidura de hoy, ya que de consumarse la rebelión, supondría una fractura del grupo en el Congreso que anunciaría una dura lucha en el próximo cónclave federal. De todos modos, Mariano Rajoy saldrá elegido esta tarde, después de las 19.45, presidente del Gobierno, ya que tiene garantizadas, de sobra, las 11 abstenciones que requiere del grupo socialista.
En la decisión de Pedro Sánchez no sólo contará su evaluación de conciencia y deber, sino las repercusiones estatutarias, ya que el ex secretario general aspira a una reelección con motivo del congreso. Los diputados que hoy voten no a Rajoy se exponen a dos tipos de sanciones: las del grupo en el Congreso y las del partido. De este modo, ni los siete parlamentarios del PSC, que ya han anunciado que votarán no, ni las dos independientes podrán ser sancionadas por la dirección federal. Sí por el grupo. Según su propio reglamento, el voto contrario puede estar castigado con 600 euros, si bien la gravedad de esta decisión puede llevar a otras acciones, tales como el cese en cargos de algunas comisiones e incluso la expulsión al Grupo Mixto. Una vez que se haya producido la votación de esta tarde, la dirección socialista, en este caso la gestora, tendría que abrir un expediente disciplinario, y el instructor podría decidir la adopción de medidas cautelares.
Pedro Sánchez no ha revelado qué hará hoy, ya no tiene tiempo de avisar a su grupo de una ausencia justificada. Mañana será entrevistado en el programa Salvados, y se supone que será allí donde dé las explicaciones públicas. Además de los diputados del PSC, que son siete, tienen previsto votar no Odón Elorza, Susana Sumelzo, Rocío de Frutos y las dos independientes. Hay otros cinco que están en duda, por lo que la rebelión podría llegar a 18 votos en contra o ausencias. Éste sería un mal dato para la futura estabilidad del PSOE y de su grupo en el Congreso, y cualquier suma a estos 11 añadiría mayor gravedad. Mariano Rajoy contará esta tarde con 170 síes frente a 111 noes en caso de que se abstengan 69 diputados socialistas. En cualquier caso, le valen más votos afirmativos que negativos.
También lo tiene claro el ex presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que dijo ayer que los diputados socialistas que voten no,incluido Sánchez, "deben tener la decencia de marcharse, ¿o se creen que el acta de diputado es suya". En declaraciones a la Cope, explicó que él tiene muchos años de experiencia política y "memoria", y que quien se posicionaba contra la postura oficial de su partido entregaba su acta de diputado. Recordó que en 1987 hubo diputados, entre ellos el entonces secretario general de UGT, Nicolás Redondo, que se opusieron a los Presupuestos Generales por cuestiones como la Ley de Pensiones y que devolvieron sus actas al PSOE, ya que "la ética era la norma fundamental que regía el comportamiento". "No entiendo que Pedro Sánchez, que ha sido secretario general hasta ayer, vaya a ir al Congreso de los Diputados a votar en contra del Comité Federal de su partido", agregó.
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