sábado, 29 de octubre de 2016

                                                                     Burrocracia

Por razones que ni ha sido suficientemente explicadas, en Cádiz la burocracia de las administraciones publicas ha derivado a una burrocracia. Porque casi todo se relantiza hasta unos niveles bestiales y se convierte en una burrada. Por si no tuviéramos suficiente problemas con el paro y todo lo que ya sabemos, este se ha convertido en uno de los principales. La burrocracia de nuestras instituciones, sobre el Ayuntamiento y la Junta, frenan y paralizan a Cádiz: obstaculizan los proyectos, disauden a los inversores y provocan situaciones tragicómicas.
Piensen en cualquier proyecto que se les ocurra. Por ejemplo, en los chiringuitos de invierno. Aparte de las peleítas habituales entre el Ayuntamiento y la Junta, ¿tan difícil de resolverlo? ¿hace falta una sublevación popular de chiringuitos?. Y otro caso curioso es el de la clínica que se iba a ubicar en el edificio de Altadis. Ahora si, ahora no, ahora depende de las negociaciones.
Viene de antes y vale para todo. Recuerdo otro caso: el Hotel del Tiempo Libre. Cambiaron el PGOU después de mas de un año de discusiones, cuando por fin transigió  Martín Vila. Y luego dice Lopez Gil, el delegado de la Junta, que esto tiene sus plazos  y demás. Conclusión: por culpa de esta burrocracia no es probable que se vea el primer turista en el nuevo hotel antes de 2025.
Otro ejemplo bonito es el carril bici. En este caso se viene discutiendo entre el Ayuntamiento y la Junta desde que era alcaldesa Teofila y estaba la consejera Elena Cortés, de IU, en la Junta. A partir de junio de 2015, otra vez Martín Vila y López Gil se llevaron varios meses discutiendo sobre el carril. Ahora lo iban a licitar, por fin, pero ya no se puede antes de fin de año, porque el ayuntamiento no se había puesto de acuerdo con la Autoridad Portuaria para el carril por el muelle. Y, ademas, dicen que los plazos de las obras son variables. En Cádiz todo es variable, jolin. Tanto que no es probable que se vea a Martín Vila montando en bici por su carril antes de 2018.
¿Y la nueva estación de autobuses? Todo está consumado, terminado para nada. Parece ser que el consejero de Fomento Felipe López, aún  debe firmar unos papeles, o no se que, y no puede antes de noviembre. Así tenemos una estación inutilizada mas de medio año. Con suerte, se podría ven algún autobús allí en 2017 pero no es seguro, porque los plazos son variables.
Variando, variando, se nos va la vida pasando. Decían las malas lenguas que Teofila inauguro algunas obras que empezó Carlos Díaz, como el Palacio de Congresos. ¿Quien inaugurará las obras de Kichi y Martín Vila? Ni la BURROCRACIA lo sabe.

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