¿CUÁL FUE EL ORIGEN?

El origen de las disputas internas en el partido socialistas no es la discursión sobre la opción  de votar favorablemente a Rajoy  como presidente del gobierno o abstenerse. Esa ha sido la espoleta que ha provocado las reacciones en cadena de la convocatoria del congreso, las dimisiones orquestada y las mutuas impugnaciones en el partido. Había  una resolución  firme del Comité Federal que reiteradamente había acordado por unanimidad votar negativamente a las candidaturas de Mariano Rajoy a la presidencia. Algunos y algunas dirigentes se habían comprometido fuera de los órganos del partido con declaraciones públicas y conciliábulos mas o menos secretos , con las más potentes fuerzas mediaticas y económicas en modificar la orientación aprobadas por el partido socialistas. Pero la situación  no cambiaba.

Empezó entonce la segunda fase. Se ha pedido de distintos ámbitos geográfico del partido la , -como poderevidente que lo que se pedía era algo tan legitimo e incluso-para muchos, razonables-como hacer posible un gobierno del partido popular para que España tuviera un gobierno. Pero no lo han explicitado nunca. Ningún dirigente lo ha dicho - salvo Felipe Gonzalez y Fernandez Vara por temor a recibir el rechazo de militantes y votantes. Ese comportamiento les ha echo dirigirse por cambios torcidos hacia la crisis que hoy vive el PSOE . "La autoridad del partido soy yo" ha declarado una atrevida espontánea en la puerta de Ferraz. La función  se ha continuado con unos ejercicios espirituales impartido por la presidenta andaluza. Nadie nunca mato una mosca.
El objetivo de fondo no era que el relevo del secretario general del partido porque su legitima no ha sido aceptada ¿quien no recuerda su deambular por Andalucía si compañía de la ejecutiva regional?
¿Quien puede olvidar las descalificaciones y los contra puntos a cada decisión de la ejecutiva federal?
En lugar de exigir un congreso del partido y las correspondientes primarias para elegir el líder y nueva dirección se ha querido entrar por la puerta de atras, sin percatarse ni de la legalidad ni de que España y su partido han cambiado. Con Bergamín, que habla con el desgarro del trasterrado: "Volver no es volver atrás/ya no siento añoranza//lo que paso no vuelve//y si vuelve es fantasma", la ironia sutil no deja damnificados dice Pérez Antolín.