PODEMOS Y LA ABSTENCIÓN

En Cádiz capital, las elecciones las elecciones municipal arrojaron una clara victoria de los partidos de izquierda, que lograron por fin derrotar a Teófila Martinez que llevaba desde 1995 en el poder a veces de mayoría absoluta. Por Cádiz si se puede, PSOE e Izquierda Unida-EQUO sumaron 15 concejales frente a los 12 que lograron PP y Ciudadanos. Todo el mundo daba por seguro que José María Santos, alias Kichi, de podemos,seria el nuevo alcalde de Cádiz. Pero no resulto fácil. La reiterada negativa de Podemos a apoyar la investidura de Susana Diáz como presidenta de la Junta de Andalucía complicaba mucho un acuerdo de izquierda.
Y ante el poco entusiasmo de los socialistas andaluces, tubo que ser el mismísimo Pedro Sanchez quien llamo al portavoz socialista, Fran González para dejarle claro que tenia que votar la investidura de Gonzalez Santos. En verdad, el líder del PSOE no hacia sino leer correctamente el sentir de la mayoría de los votantes socialistas, que no quería bajo bajo ningún concepto que Teófila Martinez siguiera ocupando el primer sillón municipal.
En Madrid como ocurrió también en Cádiz, Barcelona, Zaragoza, A Coruña, Santiago y el Ferrol, donde hoy gobierna Podemos gracias a los socialistas, el voto útil de izquierda resulto vital para que Manuela Carmrna alcanzara la alcaldía.
Estuvo bien aunque hoy la gestión  en algunas de estas poblaciones deja ya mucho que desear. En Madrid, por ejemplo, hay demasiadas carajotadas y postureo radical y las calles están solo un poquito menos sucias que durante los tiempos de Botella. En Barcelona la gran Ada Colau no ha podido impedir que la huelga de transportes desluciera la feria del mobile. Dicho esto, no respaldo que los socialistas presiones con su apoyo a estos alcaldes para conseguir finalmente la abstención de podemos en la investidura de Pedro Sanchez. Más bien, todo lo contrario: soy partidario de que los socialistas entren en los equipos de gobierno de Podemos en estas ciudades visto lo visto, Carmena y otros primeros ediles agradecen algo de experiencia en gestión municipal.
Pero de la misma forma, Podemos de dejar de defender un pacto de gobierno de izquierda que ni ellos mismos se creen, la primera oferta de Pablo iglesias, con la vicepresidencia y los demás aliños,
era fundamentalmente un acto de chulería para ponérselo imposible a Pedro Sáqnchez. Así las cosas, a Podemos no le queda otra que refugiarse cuanto antes en la abstención  si no quiere desangrarse electoral e ideológicamente.