El retraso del congreso socialista hasta que haya un Gobierno en España sirve de momento a los intereses de Sánchez y de Díaz
La previsible decisión del próximo Comité Federal del PSOE de "acompasar los tiempos del partido a los de España" y, en consecuencia, posponer la celebración del congreso socialista hasta que se forme un nuevo Gobierno en el país supone una prórroga temporal en el larvado enfrentamiento que por el control de la formación política mantienen Pedro Sánchez y Susana Díaz y sirve aparentemente a los intereses de ambos. A Sánchez, porque así puede concentrarse en sus negociaciones para intentar formar Gobierno sin el riesgo de afrontar un congreso en qué se cuestionase su figura y, en caso de fracaso, garantizarse ser de nuevo el candidato de su partido si se repiten las elecciones generales el proximo 26 de junio. A Diaqz, porque así no tiene que desvelar sus cartas sus cartas en la fecha limite del 14 de abril, puede mantener su calculada ambiúedad y esperar tranquilamente a que si el secretario general cochesa un resultado más o menos similar a de las pasadas elecciones de diciembre (90 diputado, el peor de la historia reciente del PSOE), las bases y la vieja guardia le pidan por aclamación que se erija en la salvadora del centenario Partido Socialista sin necesidad de someterse siquiera a unas primarias a las que tiene aversión o carecer de rival ante un congreso en el que haría formalmente con el poder. Esta pugna interna, prolongada desde el acceso de Sánchez a la Secretaria General, resta tiempo y atención de Susana Díaz su labor
institucional como presidenta de la Junta, para que así Andalucía, más que una meta, aparenta ser un trampolín para dar el definitivo salto a la política nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario