sábado, 5 de marzo de 2016

                                                           LOS DATOS DEL PARO

Hace dos días, a modo de estadísticas, les tengo que reconocer que tuve la sensación del que le tiran un jarro de agua fría por la cabeza. Se hicieron públicos unos datos sobre el paro, ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística, donde la situación de nuestra Comunidad Autónoma es tremendamente preocupante.
Uno ya intuía esta situación pero, cuando te lo sueltan de sopetón te das contra la pared a la hora de ver la cruda realidad de lo que esta pasando en Andalucía.
Y es que aquí esta fallando algo. Algo no se está haciendo bien para que doces ciudades andaluzas se encuentre entre las quinces españolas con mayor taza de paro en el año 2015.
Si bajamos un poco más, nos damos cuenta que la mayoría de las localidades con mayores tasas de desempleo se encuentran precisamente en nuestra provincia, en Cádiz.
Preocupante es una localidad como Sanlúcar de Barrameda encabece esta lista de la verguenza política con un 42% de tasa de desempleo en lo que respecta a su población activa. Lo mismo digo con La Linea de la Concepción o con una ciudad de la importancia de Jerez de La Frontera.
Pero no se para ahí el asunto. También están en elevados puestos Cádiz, San Fernando, Algeciras.
Es un auténtico fracaso de las políticas que se han seguido en materia de empleo en nuestra provincia. Para ello, resulta necesario un plan de choque para paliar estas cifras tan negativas. Toca remangarse para intentar una mejor situación de cara a los próximos años.
No debe de ser la crisis la excusa para abordar estas políticas de empleo. En la provincia de Cádiz siempre ha habido altísimas cifras de paro. Que se ha podido agravar por la situación  económica actual lo admito pero no me venga a decir que estos porcentajes son consecuencia de unas dificultades económicas.
Semanas atrás, por razones de trabajo paseaba por Cádiz con tiempo de fijarme en determinadas cosas. Una que me llamo la atención es lo vacía que estaba la ciudad, la falta de gente en la calle y, otra, los numerosos locales cerrados lo que conllevaba una sensación de falta de actividad económica.
Creo que esta situación es un fracaso de todos. No hemos sabido como sociedad paliar unos datos de importancia suprema y de necesaria solución de la misma.
Aquí  no se han abordado planes de empleo serios, de lucha contra el fraude, de combatir la economía sumergida.
Porque a estas alturas de la película ¿quien se cree que al menos la mitad de los ciudadanos de nuestra provincia con disponibilidad de trabajar no se busca la vida en muchas actividades relacionada con la economía sumergida? Desgraciadamente no les queda otra salida porque no se les ofrece esa salida de una manera factible y plausible.
Mientras tanto unos y otros, los políticos miran a su  ombligo con discurso sin ningún contenido que tratan de enmascarar esta situación de vergúenza  en España y en el conjunto de la Unión Europea.
Lo dije hace tiempo. El tiempo se está acabando, los ciudadanos empiezan a estar hartos de esta situación  y queda poco tiempo para rectificar errores del pasado. Ahora bien, para rectificar hay que saber que algo se está haciendo mal y, desde esa perspectiva, el cambio de la situación actual debe partir de un reconocimiento de los fallos para abordar soluciones.
¡A seguir trabajando por una provincia en mejores condiciones que hace falta!.

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