LEÍDO EN CADIZ

Me llama a atención algunas cosas leídas últimamente en los medios, también digitales, de C.adiz. En primer lugar -y para no perder la costumbre de autodesprecio-, ha habido estos días una mención
generalizada al alto paro gaditano del informe Urban audit. Me aburre, pero tengo que recordar, primero que lo del paro del INE es una encuesta, que además a nivel municipal, al no disponerse de datos de población activ, presenta menos fiabilidad que los datos registrados del SEPE, donde la ciudad de Cádiz se encuentra en un nivel medio de desempleo en Andalucía.
Lo que sorprende es que, salvo alguna honrosa excepción, se ha silenciado que en el mismo informe, 
Cádiz aparece como la ciudad de mayor renta de todas las ciudades de mayor renta de todas las ciudades andaluzas, incluida Sevilla y la numero 45 de las 110 mayores ciudades españolas (por encima de Murcia, Salamanca o gijón, por ejemplo). La fuente el informe coincide con los indicadores de renta que vengo mostrando desde hace 25 años, sin que la matraca del " hundimiento gaditano " se haya parado nunca (véase mi libro, con perdón , Cádiz una bahia con futuro ).
Otra cosa que he leído recientemente lo exagerado que resulta tener miedo a Podemos, un partido supuestamente normal. Error gordo.Hoy, un PSOE radicalizado y un Podemos hijo del revanchismo zapatérico, aliados con los separatistas, tienen posibilidades reales de dinamitar la democracia hija de la Constitución del 78 (lo llaman el "régimen del 78", tal como ellos mismos vienen proclamando
El homenaje en el Congreso de Pablo Iglesias a Puig Anticdh (quien mato a un policía), diciendo.de el que lucho por la libertad me recuerda a la afirmación en la prensa local de un historiador de que el maquis luchaba por la democracia. Hay un grave error al considerar a todo el antifranquismo como democrático. El maquis fue un fenómeno de inspiración comunista, algo no mucho mejor que ser fascista.
No tengo relación alguna con el PP, pero no me gusta cuando algunos ignaros locales tratan como un apestado al principal partido democrático. La superioridad moral atribuida a la izquierda que subyace en todo lo expuesto se curaría leyendo a historiadores solventes, como Bolloten o Stanley Payne, por cierto este ultimo recién boicoteado por los de la Memoria historica.