lunes, 18 de abril de 2016

                                                                  ¿ Y SI PODEMOS ?

Cada día que pasa tengo menos idea de lo que va a ocurrir. Cada semana encuentro menos certeza sobre el futuro político inmediato de este país . Y, para colmo, cuántas más dudas tengo, más veces escucho la misma pregunta: ¿habrá finalmente elecciones? A lo que respondo desde hace tiempo con las idénticas palabras de ignorancia: "ni idea". A reglón seguida, apostillo: "Y quien diga que lo sabe lo que va a pasar, miente o especula porque ni siquiera los partidos saben qué van hacer".
Lo más evidente, si atendemos al sentido común de cualquier manual de ciencias política, es que el 26 de junio los españoles tengamos que votar de nuevo -como el 22 de dicienbre hubiéramos votados mal- Pedro Sánchez solo ha logrado pactar con Albert Rivera, mientras Pablo Iglesias ha confirmado con sus hechos que nunca quiso acordar y Mariano Rajoy se esfumó desde un primer momento en una exasperante demostración  de su inacción llevada al limite. Así las cosas, tras insoportables semana de tacticismo miope y cortoplacista, los partidos empiezan a activar sus maquinarias electorales, a recoger avales internos y a lanzar mensajes sobre el o los culpables de repetición de unos comicios que pueden resultar soporíferos.
Dicho todo esto, me pregunto tras la semana apocalíptica del PP (el ex ministro Soria, sus mentiras y dimisión; el ex presidente Aznar y la multa de hacienda por defraudar al fisco; la detención del alcalde de Granada Jose Torres Hurtado, la modificación a la baja de la previsión  de crecimiento económico éste y el próximo año, el ridículo del ministro del ministro Montoro al exigir lo imposible a las comunidades autónomas que tanto han aportado en los últimos años a la estabilidad presupuestaria del Estado ), ¿cómo podría tener Rajoy una segunda oportunidad para mantener el Gobierno central? Y si, ante este escenario, Pablo Iglesias opta por un giro sobre la campana -como ocurrió en las últimas 48 horas en Cataluña y permite un Gobierno del PSOE  con el apoyo de Cs y su propia abstención. Así lograría matar dos pájaros de un tiro, piensan muchos ideólogos en su mismo partido: acabaría con el presidente del Partido Popular y, de paso, podria certificar la lenta defunción del PSOE al ocupar en solitario la franja de la izquierda desde una feroz oposición a Pedro Sánchez.
Son sólo algunas preguntas que ahora me planteo sin tener -insisto- ninguna certidumbre sobre las respuestas correctas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario