SOCIEDAD

Jesús Maeztu llama a reforzar los programas educativos ante un conflicto social "muy agudo".
El defensor alerta de las escalada de agresiones de niños a padres.
ALARMA - El fenómeno, cada vez más extendido, ha elevado los internamientos de jóvenes
AL ALZA - La incidencia sobre el total de sentencias de menores se dispara un 11,4%.
PREOCUPANTE - Los casos son aún mas frecuentes entre niñas con un incremento del 30%.
El Defensor del Pueblo andaluz pulsó ayer el botón de alarma para intentar combatir un fenómeno social silencioso por su extensión comienza a tomar tintes preocupante. Durante su comparecencia en comisión en el Parlamento autonómico, Jesus Maeztu alerto sobre el incremento "agudo" en el numero de agresiones de jóvenes a sus padres. La escalada se ha traducido en un incremento costante de internamientos de menores en centros por violencia filioparental , un tecnicismo que esconde tragedias familiares, desestruturación  y relaciones afectivas aniquiladas.
El incremento en el número de casos es incluso mayor en niñas como contactó el también Defensor del Menor, que lecetó, entre otras medidas preventivas, un incremento en los recursos destinados a la aplicación  de terapias Maeztu le concedió prioridad absoluta al problema durante la presentación del informe sobre la atención a menores infractores en los centros de internamiento andaluces, un profundo análisis de las causas que conducen a los jóvenes  hacia aquellos programas con los que se intenta revertir sus conductas. Entre las recomendaciones, es prioritario a su juicio "educar al niño para que no sea necesario castigarlo después".
El Defensor se apoyó en datos oficiales para justificar su toque de atención. En 2013, el último ejercicio sobre el que existen datos cerrados, las agresiones de jóvenes a sus progenitores se dispararon en todas las franjas de edad. Por ejemplo, entre los niños de 14 a 17 años, en los que la incidencia de ese tipo de casos sobre el conjunto de todas las sentencias dictada han aumentado un significativon por jueces aumentó un 11,4%. Más llamativo es el fenómeno si se discrimina por sexo: el impacto de esos sucesos sobre el total cuando los padres sufren daño se han disparado un 30% si quien protagoniza la agresión es una niña.
El paso de los años ensancha el problema. Según datos del Consejo General del Poder Judicial, entre 2007 y 2013 las sentencias vinculadas a estos delitos han aumentado un sgnificativo 60% .
Por ése  y por otros motivos hay familiares, relato Maeztu ante los diputados del Parlamento, llaman a las puertas de su institución "desesperadas" tras cumplir un periplo a través de instituciones y organismo que suele acabar con el internamiento del menor.

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