MONSTRUO CRUCERO S.A.

Desde hace años los cruceros turistico se ha convertido  en una especie de IV flota del placer. Al igual que sus homólogos de guerra (los grandes y agrisados buques norteamericano), la flota estval navega con idéntico tronio por el mediterráneo. Por popa deja atrás fulgores de espumillon (en comparación  los chorros de Moby Dick son apenas una mera fontanilla). El blanco cromado reluces ademas por toda su vasta eslora, atestada de torretines de piso una maravilla. Un espanto. En verano del pasado año el alcalde veneciano, Luigi Brugnaro prohibio la exposición Monswtruo marinos de Venecia, obra del fotógrafo Gianni Barrengo Gardin. El regidor arguyo que las fotos ofrecían una imagen parcial del trafico de crucero por Venecia.
  En las fotografías se aprecian los enormes leviatanes que asoman su descabellada proa o rozan  a babor o a estribor la estremecida cuenca de San Marco y el canal de la Giudecca. Resaltan aterradoras aunque el visitante perverso también podria haber disfrutado con el morbo estético  que depara la eclosión de lo bello (no digamos la destrucción de la república lacuestre) Brugnaro censuró, pues, la muestra. De paso-y durante el citado verano prohibió la cabalgata del Día del Orgullo Gay en Venecia.
Por suerte para el turismo gay existen otros destinos y aliciente, incluidos los cruceros. Hace unas semanas atracó en Cádiz el Sovereign, un excitante levitán exclusivo  para pasajeros del ramo 
(2.733 turistas gays) Por  su parte, el turista del género single también tiene su disposición una gran oferta de cruceros para buscar pareja o roce ocasional (se supone que heterosexual) Los paquetes turísticos ejercen sus sonoros reclamos (Joyas del Báltico o ese tentador Cucero Salsero donde baila salsa latina de la albada al ocaso). "cruceros para todos", éste es el lema de la gran naviera del mundo.
Decía  lawrence Durrell que en algún lugar entre Calabria y Corfú es donde el azul comienza de verdad los cruceros por las islas griegas siguen atrayendo a millones de turistas. En verano inmenso
leviatanes atracan lo mismo en Rodas que amenaza con partir en dos la islita  de Kastellorizo, frente
por frente a las tumbas licias de Kas, que se erigen en la muy cercana costa turca. Se supone que el crucerista de hoy busca la felicidad en familia, el cedazo  de una romántica singladura o-por qué no-
el reencuentro se consigo mismo Estamos seguro  de que si atraviesa el mar Egeo  tendrá al alcance
una ventada de felicidad pura. Para Nikos Kazantzazakis feliz era el hombre que antes de morir habípa navegado por el Egeo puesto que "en ningún lugar se pasa tan serenamente de la realidadal sueño.
Esto lo escribió el autor de Zorba el griego hace ya muchos años, cuando el mismo Durrell añadía 
(1945-1947) que "que los días en Rodas caen con tanta suavidad como la fruta del árbol". Mitología
aparte, el ayer en las islas griegas apareciera estar escrito con la lasca de oro bizantino, que refulge
agónico como la hora virgen de la dicha. Pero hoy por hoy son otros los alicientes  que atraen a los recién llegados a Rodas. A la zona playera de Faliraki se le considera un centro de interpretación del
turismo de borrachera. Así están las cosas.
Al margen de los monstruos marinos existe otra variedad de travesía gregaria (digamos del tipo crucero sostenible). El pasaje no exede de los 50 afortunados. Los paquetes turísticos llevan nombres reminiscente, que hacen que Ulises se repiense sin volver a echarse a la mar y dejar el tedio de su Itaca. No sabría uno si coger el viaje por el Egeo  icónico o por laGrecia antigua y bizantina, surcando no las famosas Cícladas y si la mellada costas del Peloponeso. Al viajero solitario le parecera que estos cruceros algo menos monstruosos también son igual de abominables.
Cenizos y forenses del alma hablan sin  ambages de la muerte de Grecias (más allá de la larga fatiga

de miseria económica que padece). Como en Venecia, el turismo abrasivo lleva años abatiendose por los mares azul  metileno  de Poseidón. Una de las islas deshabitada que quedan en Grecia es la arida isla de Delos en las Cicladas. La mitologiá cuenta que Poseidón  arrancó con su tridente un trozo de tierra del fondo del mar y no lo dejó flotar al pairo por el Egeo. Zeus le fijó con cadena para que en ella pudiera vivir Leto, una diosa a la que dejo embarazada sola. Nadie nadie la acogio por miedo a la vengativa y celosa Hera. De Leto, a los pies  de una palmera nacieron  los mellizos Apolo y Artemisa. La isla de Delos es por ello uno de los lugares sacros de la antigua Grecia. Uno de los lugares sacro de la antigua Grecia. Uno se pregunta si de los áridos promontorios de Delos se divisan las nuevas rutas homéricas, los cruceros del paquete Egeo icónico o de cualquier otro paquete  con igual encanto. Parece ser que si. Pero ¿para qué saber de leyenda como la de leto  si en cubierta se baila y se liga con el sirtaki?