martes, 30 de agosto de 2016

                                                                       18 AGOSTO

Mi padre estaba sentado en la puerta de la Casa de Socorro de entonces en La Isla, lo que todavía llaman la Cruz Roja. El cielo se puso rojo y explosión se sintió en toda la Bahía, la onda expansiva causo importante daños en Cádiz. Un depósito de minas antisubmarinas de San Severiano había hecho explosión. Eran las diez menos cuarto de la noche de un día caluroso de agosto. No se sabe con exactitus todavía el numero de muertos y desaparecido. Fue una catástrofe fue aquel. En mi casa de mis padres se guardó siempre, lástima que se haya perdido, el ejemplar de El Ruedo que contaba con aquellas fotos de hueco gravado de 1947 la tragedia de Linares, la cogida de Manolete en su plaza de toros. Tendría lugar el 29 de agosto de aquel año triste. Era una España en blanco y negro enlutada y triste.
El año que viene, 2017 se cumplirán 70 años de ambas tragedias. Las grandes pasiones y desgracias del poema de Miguel Hernandez, los colores con que estaba pintada su casa tienen 80 años o casi. Pero ahí siguen o no. Diego que algunos lo traen a nuestra vida. La explosión de Cádiz o los otros hechos luctuosos y triste de nuestra historia del último siglo. Diego que se habla ya menos de Monte Arruit o del Gurugú, y del general Silestre, incluso es posible que muchos no conozcan aquellos otros luctuosos sucesos. En nuestra ciudad, como borraron del monumento que los recordaba, sin que el gobierno de Loiza restituyera aquellas palabras pues los jóvenes pueden que no sepan que los hoy muertos de San Fernando eran aquellos que dieron su vida gloriosamente por España en la Guerra de Marruecos.
Cada verano fusilan a Lorca sobre todo a Lorca. Cuyos huesos van a buscar en Alfacar  una vez más, junto a los del maestro de Pulianas Dióscoro Galindo y los banderilleros Galadí y Cabezas. Y Blas Infante, a donde va su hija a poner flores en el kilometro fatal de la carretera de Carmona junto a la Andalucía oficial y la Andalucía andalucista.
Agosto tiene este cercano reguero de muchas desgracias que nos tocan el trigémino de la sensibilidad que fue curádonos a los que vivimos luego las dos secciones del Cine Madariaga, y los otros cines de veranos de la Isla de los años cincuentas y sesenta y setenta...Era como respirar hondo ademas un aire de jazmines y damas de noche que la familia Ballester había sembrado junto a los muros de aquel cine que no es que recordemos, es que lloramos todos los cañaíllas de mi generación.
Ahora pasa lo que pasa pero lo que pasa esta pasando en Madrid rompeolas de toda las España, que le dicen. Aquí esperamos esa rueda de prensa de la alcaldesa anunciándonos el pulso de la ciudad, los proyectos que se pondrán en marcha para este segundo año de gobierno.
Digo yo.

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