SER QUIJOTE DEL TIEMPO

Este fin de semana unos cuantos amigos hemos disfrutado de una sección de cineforum en el colegio Guadalete. La película propuesta Encontrarás Dragones de Rolan Joffé (La Misión)  nos traía a debate los enemigos del ayer y de hoy, de izquierda y derecha, de dentro y de fuera de nuestro ser. Hay una frase que dice Cervantes en la película y que conecta con el tema de hoy: "nuestros peores enemigos viven dentro de nosotros" y socaban la libertad.
Decía Benedicto XVI que "la libertad necesita de una referencia a una instancia superior" como lo explica Alonso de Quijano a su escudero: "La libertad Sancho, es un loso de los más preciosos dones que los hombres dieron los cielos: con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida".
Mucho se habla del Quijote en estos días pero se olvida por más de la literatura que en esta obra encontramos la solución para hacer un mundo mas justo, mas preocupado de los débiles, y en el que se defiende el amor frente a una sociedad positivista, consumista y dependiente de las maquinas.
El Quijote representa la esencia de los español. Al tiempo que ahonda en la tradición cristiana se explaya en la revolución de hacer las cosas nuevas.
El Quijote es un río de aguas vivas  un auténtico tratado de Ética y Moral anclado en la categoría personal del autor. Cada uno de los discursos o consejo o soliloquios de esta obra no ha perdido  su vigencia en la actualidad porque está penetrado de las verdades mas profundas que atañen al ser humano. La idea de Dios subyce  a lo largo de todos sus capítulos y le confiere una luz inusitada, un ambiente elevado. Constituye un "Ieit motiv" continuo y es precisamente esta feliz referencia la que confiere a la obra, cual anticipo de esa luz ansiada, su halo sobrehumano.
Es justo  esto es lo que la hace grande y universal en el espacio y en el tiempo.