DEL GRIS AL AMARILLO

No sé qué ha pasado este año con las amapolas. De San Fernando para Cádiz las ve igual que otros años, pero ha cambiado de aspecto y adoptado un color quisquilla como si se hubiera impregnado del ambiente de los camarones. Ahora no se dirá que ese niño está rojo como una amapola.
El Cadiz CF esta en otra etapa de su crisis profunda. Es curioso leer las criticas y dónde se cargan las culpas: Viscaino que es sevillista, el entrenador -el que sea, da igual-, los futbolistas -todo incluso los que juegan bien y los que están por venir-, la mala economía -quien no sufre crisis financiera en estos tiempos-. Nunca, nunca escucharás  críticas algunas a dos instancias que son intocables: el pueblo soberano y la prensa mas soberana todavía. Nadie se atreve a señalarlas. Y donde está la madre del cordero.
Escuchas a uno decir que el problema está en el posicionamiento de los jugadores, otro que dice que el quid es la falta de canteranos deseando irse al Sevilla o al Madrid para no soportar a tantos..-, o que solo trae malos jugadores - aquí no ha triunfado ni Gustabo Lopez, ni Messi si viniera-, Y te das cuenta de lo que sobra de verdad es mucho enterao, como diría Selu.
Dicen que el amarillo es el color del Cádiz CF. Pero para mi que no. Se ha tornado gris.
Cantidad de cenizo que auguran vaticinios negros porque no pueden ver la realidad de otra manera con sus gafas opacas. Oju, picha, qué de cenizo hay en Cadiz, no me lo explico, con la gracia que habia antes y ahora nada más te encuentras ceniciento. Ya en el calentamiento de Carranza hay gritos en contra, sin beneficio siquiera a la duda.
Dice mi amigo Sebas que en Cádiz hay mucho mamón, debe de ser por aquello que decimos nosotros mismos de que en Cádiz hay que mamar. O por el Sargo Mamón de labios carnosos.
Entre cenizos y mamones, ¿quien da a esto un poco de color?.