jueves, 15 de septiembre de 2016

                                                                  JUSTICIA A LA CARTA

Los autos y resoluciones judiciales se valoran según  convengan . Si uno sale beneficiado, la justicia funcionan y todos son loas. si uno sale perjudicado, la justicia está "vendida"al mejor postor.

Tras el capitulo de la presunta amenazas a Fran Gonzalez, las cuales están siendo juzgada desde el prisma de delito grave, llega ahora el capitulo de Loreto, también en los juzgados por una querella interpuesta por el grupo Municipal del Partido Popular contra el alcalde Jose Maria Gonzalez Kichi y otros ediles al sentirse los primeros acusados por los segundos de "envenenar" a los vecinos de esa popular barriada gaditana . No nos vemos capaces de juzgar , ni de sacar conclusiones en ninguno de esos casos y de otros tantos que andan pululando por los templos donde se dicta la ley.Mucho menos nos vemos capaces de juzgar, ni de sacar conclusiones en ninguno de esos casos y de otros tantos que andan pululando por los templos en lo que se dicta la ley. Mucho menos nos vemos capaces de enjuiciar los dictámenes que se emiten desde los tribunales. Lo que si nos llama poderosamente la atención es cómo los políticos y los responsables públicos valoran los autos judiciales y sus resoluciones según les convenga. Por ejemplo, si absuelven a uno de los suyos, la justicia funciona y la justicia nos ha dado la razón. Pero si es un auto inculpatorio, pues ya se sabe, es decir, respetamos la decsión pero no la compartimos e incluso la justicia está vendida y los jueces esta vendida y los jueces están "comprados" al mas puro insulto futbolístico contra los árbitros. Si una jueza cree que las amenazas a Fran Gonzalez  pueden constituir un delito grave de amenaza y atentado a la autoridad, eso es un "circo mediático" y el ayuntamiento no se persona. Y así la semana siguiente otra jueza archiva provisionalmente la querella contra el alcalde, pues aplausos satisfacción , por un lado,recursos y más recursos por el otro. Vamos quevestá claro que con esto de la justicia nunca llueve a gusto de todos.justicia a la carta

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