ATRÁPAME SI PUEDES

Hay delicuentes para todos los gustos . Algunos incluso caen mas simpáticos que otros, siempre y cuando no hayas sido victima del tipo en cuestión  o sus fechorías no hayan afectado a  familiares y amigos. Ocurre que la historia del empresario estafador gaditano, Jenaro Jimenez , es digna de una película, con su parte de drama, sobre todo el lleva viviendo su familiares, amigos y estafado (siendo difícil separar todas esas categorías) y con su parte de comedia. Comedia que comienza cuando en 2008, abrumado por que el chiringuitos  se le caía  y las deudas lo acosaba, decidió, sin mediar palabra con nadie a bucear a una playa con nadie  hacerse a bucear a una playa de Atlaterra, en Tarifa y hacerse pasar por muerto. Un paripé que fue descubierto rápidamente ya que el tipo lo que hizo fue "emigrar" hasta Paraguay tras coger un avión en Gibraltar. Aquí dejo esposa e hijos y allí tras cambiar de identidad pasarse a llamarse Alvaro Domecq (si Domecq, como para pasar desapercibido), también tuvo un lío amoroso que al parecer acabó con otra mujer y un bebe abandonado, según publico la prensa paraguaya  en su día. Luego pacto su regreso, auspiciado por la presión  familiar y seguramente para huir de otros líos aliendes los mares . Regreso por Baraja desde Brasil y de nuevo fue detenido. Y como decía la canción, las causas le fueron cercando, con condena en firme de asta dos años de prisión, amén de multas y demás castigos. Así que de nuevo tomó la vía de Tarifa y se largo hará un año y medio . Hoy vuelve a ser noticia porque la Interpol 

lo ha vuelto a atrapar, esta vez un poco más cerca...en Hungria.