EL NUEVO EJE

Llevo fatal lo de Trump . En cambio, a los que no le gusta el Partido Republicano disfrutan de lo lindo  con sus meteduras de pata y sus exceso verbales y geopolítico. Luego están los forofos que aún defienden al candidato y ve manos negras en lo que tiñen de parodia. Éstos sostienen que sera un presidente moderados gracias a sus asesores. Tampoco creen en las encuestas , que le augura una derrota ganada a pulso contra la peor candidata posible.
No le tengo a Hllary ni un ápice de simpatía. financiada por el lobby abortista fundamentalista del progresismo, con un pasado que es una sombra muy oscura alargada, puede ser una presidenta nefasta. La mala pata es que tiene enfrente a un rival tan inaudito que parece una caricatura y que espanta a una parte significativa del electorado hacia el bando contrario. Cómo me alegro de no tener que votar en USA.
En España los frikis están en la otra orilla ideológica, pero no es un consuelo, porque la distorsión  que produce el frikismo en la política  es transversal, con independencia de que el epicentro esta en el centro, en la derecha, en la izquierda o en las periferias nacionalistas. Ya saben lo del conde de Foxá:"¿No voy a tener manía a los comunistas si, por su culpa, tuve que hacerme falangista?" Yo me resisto a hacerme de nada ni de nadie y no me convenzan por la culpa de otros que lo hacen todavía menos, pero es innegable que el pensamiento extravagante y la política disparatada nos pone entre la espada y la pared.

El golpe magistral del intento político de Rajoy es presentarse como representante del partido de la sensatez y con el summum del sentido común  junto a Iglesias y a Rufián. Su manejo de los tiempos se lo criticamos y se lo alabamos (según los momentos y porque nos da tiempo de todo), pero se nos olvida señalar que, sobre todo, les da hilo a la cometa para que los contrarios muestren todo lo que llaván dentro (y lo que no)Arcadi Espada habla ya de la "bancada del nonsense"  para referirse los mismos frikis . Aunque Rivera lo intuye, nadie como Rajoy  ha detectado que el eje divisorio de la política actual no es de derecha-izquierda ni nacionales-nacionalistas ni viejos partidos-partidos emergentes: es frikis formales. si uno se fija a su alrededor, es un eje que llego para quedarse. Como incita al mal menor y a un voto sin comprometidas complejidades ideológicas, es  normal que Rajoy se aferre a el