sábado, 3 de octubre de 2015

VÁYANSE, POR FAVOR

Uno de los mayores errores que puede cometer un político es castigar a sus ciudadanos con su incapacidad manifiesta para ponerse de acuerdo con otros políticos. Rajoy y Mas, que tras el 27-S se han enrocado en posiciones numantinas, han pecado de lo mismo al instalarse en un "mantenella y no enmendalla" desesperante , y deberían estar por ello enfilando la puerta de salida. Mas, por perder el plebiscito que se saco de la manga. El líder independentista escoses, Alex Calmond, lo hizo un minuto despues de perder el referéndum. Que se aplique el cuento. Y Rajoy por una inacción política clamorosa que está agravando la crisis territorial que sufre España. El "váyase señor Rajoy"
casi lo entona ya hasta el mismisimo Jose Maria Aznar. Que acepte el consejo que se mentor acaba dándole más pronto que tarde. Ambos dos son los principales responsables de una fragmentación  de la sociedad catalana que amenaza la convivencia muy seriamente y también del abismo de incomprensión mutua abierto entre españoles y catalanes.
Por ello, deberían estar en el redondo de la calle con urgencia para dejar paso a otros actores principales que restablezcan el dialogo y el entendimiento. Me refiero a Pedro Sanchez, Albert Rivera, Pablo Iglesias incluso a Soraya Sáenz de Santamaria, que es lo mas presentable que tiene el PP si se quita de encima los años monclovitas que le han convertido en una burócrata de preguntas pactadas y respuestas cortas por su bandera y por su patria, Mas ha tensado la cuerda hasta saltarse la legalidad vigente y ha enfrentado a catalanes contra catalanes en un viaje a ninguna parte.
Por otra bandera por otra patria. Rajoy ha construido un discurso de desbarre y miedo en vez de conjugar el verbo dialogar y ha enfrentado a catalanes con españoles para intentar salvar el culo en las próximas elecciones generales. ¡Vaya jugada maestra la imputación de Mas por la consulta independentista! Rajoy ha consentido unir más si cabe al bloque separatista, que tras el 27-S no podia investir a más por la negativa de la CUP a apoyarle. Tanto maniqueísmo de banderas y patrias nos ha instalado en un callejón sin salida, en una vía muerta en la que el "problema catalán"
solo se puede dilucidar ya a garrotazos con ellos dos como actores principales. Váyanse, por favor,
y dejen de fastidiar a esa inmensa mayoría de ciudadanos españoles y catalanes que solo quieren vivir en paz.


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