domingo, 18 de octubre de 2015

¿EN QUÉ MOMENTO SE JODIÓ EL PERÚ?

Con esta frase de la novela de Mario Vargas Llosa Conversación en la Catedral comenzaba el debate sobre los 30 años de España en la Unión Europea en la que los ex ministros Marcelino Oreja y Josep Piqué y el presidente Felipe Gonzalez (no me abronquen, porque los ex presidentes del gobierno español siguen teniendo el tratamiento de "presidente" de por vida) se explayaron sobre el momento actual de la UE con la ayuda de la periodista Pepa Bueno y Nicolás Santorius.
La discusión giraba sobre el momento en el que se fastidio el proyecto ilusionante de la Unión  y cuándo España empezó a hablar de Europa como si no estuviésemos dentro de Europa. Si se discute sobre la crisis de los refugiados el gobierno español que harán lo que digan en Europa, sin ser consciente de que nosotros también somos Europa y parte de la toma de la decisión. "Estamos en Europa pero no somos Europa" comienza a ser la más que preocupante actitud de muchos gobiernos entre ellos del actual gobierno español. Las criticas a la austeridad "hasta que se muera el enfermo" fue la cruel expresión  critica a la política económica de Europa en contraposición a la exelente política anticiclica que tan buenos resultados ha dado a Obama que ha acabado en un 5% del paro en plena crisis global.
¿Que culpa tiene Alemania? El líder más alabado fue Helmut Kohl que para hacer "una Alemania europea mejor que una Europa alemana" optó por la creación del euro y el abandono del fuerte marco alemán. De Angela Merkel dijeron que ha optado por una Alemania...¡alemana! Ya esta lejo los tiempos en que entre Giulio Andreotti y Francois Mitterrand pusieron en boga la cínica frase de que amaban tanto a Alemania que preferián que hubiera dos en vez de una. De manera torticera estos veteranos líderes se oponían a la unificación alemana.
No sé para que hablo de esto si el interés de Andalucía en el conocimiento de toda la verdad de los cursos de formación, que no se va a conocer en los tribunales de justicia sino en una comisión parlamentaria. Esta claro que Andreotti y Mitterrand no estaban solo en el cinismo.

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