martes, 26 de julio de 2016

                                                                        TERRORISMO

Cunde el pánico en Baviera tras el segundo atentado en apenas una semana.

El atentado de Anschbach aviva el temor yihadista en Alemania.

INVESTIGACIÓN - Confirman que el sirio solicitante de asilo que detonó una bomba en Anschba grabó en vídeo su intensión de atacar a los alemanes.

El temor al terrorismo yihadista aumenta en Alemania con el segundo atentado de esa índole en una semana, tras confirmarse que el sirio solicitante de asilo que ayer se mato al detonar una bomba en Anschbach grabó en un vídeo su intención de atacar en el país de acogida.
Como ocurrió después que el pasado lunes un refugiado afgano de 17 años atacara con un hacha  los pasajeros de un tren regional de Baviera, la agencia de noticias Amaq, vinculada al grupo yihadista Estados Islámico (EI) aseguró ayer que el suicida de Ansbach era uno de sus "soldados".
Al igual que hizo el chico afgano, el joven sirio, que dejo a quinces personas heridas al estallar su bomba, de ellas cuatros en estado grave, había grabado un vídeo en el que anunciaba su intención  de atentar contra alemanes para vengar la muerte de musulmanes.
El hombre identificado como Mohammad D., se declaraba en la grabación seguidor de Abu Bakr al Bagdadi líder del EI, lo que le llevo a la Fiscalia federal a asumir la investigación  del atentado ante la sospecha de que lo cometiera como integrante de esa organización  terrorista.
El atacante intento pasar al festival de musca que se celebraba en el centro de la ciudad, con asistencia de 2.500 personas que no se le dejo pasar porque no tenia entrada. "Esta claro que es un atentado con un transfondo islamista. Si el autor estaba en contacto con el EI se esta investigando todavía", manifestó en rueda de prensa en Nuremberg, en las cercanias de Ansbach, el ministro del Interior bávaro, Joachim Herrmann.
El hombre, de 27 años y originario de la ciudad siria de Alepo,  había llegado hace dos años a Alemania y su petición  de asilo había sido denegada tras comprobarse que había recibido antes protección en Bulgaria.
La orden  de expulsión a ese país quedo en suspenso  por sus problemas psicológico  -había intentado suicidarse en dos ocasiones y había estado ingresado en un hospital psquiátrico - pero se reactivó el pasado 13 de julio.
Debía abandonar Alemania  en treinta días y los investigadores deben de aclarar si esa orden fue desencadenante de su acción .
En el albergue en que vivía el joven , que contaba con seis perfiles en Facebook se hallaron materiales susceeptibles de ser utilizado para fabricar bombas, como gasolina, pilas, alambres o ácido clorhídrico, según  explico el vicepresidente de la policía  se incauto también de un ordenador portátil con violentas imagines de EI, dos teléfonos móviles varias tarjetas SIM y un "fajo de billetes de 50 euros".

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