Y AL FINAL NO HUBO NADA
Como explicar qué la Junta suspendió los cursos y reclama la devolución de 90 millones y la comisión en el Parlamento.

La montaña del presunto fraude multimillonaria en los cursos de formación va acabar, cuando en la fábula, pariendo un ratón después que se filtrara que, supuestamente , la Fiscalía Anticorrupción no aprecia delito en las resoluciones para exonerar  que se justificaran haberlos realizados  ante la organización de otros nuevos, y de que el Tribunal de Cuentas tampoco vea  menoscabo  en la gestión de las ayudas. Por una parte, ello equivaldría a que Hacienda liberara a los contribuyentes de la obligación de justificar los datos que plasman en sus declaraciones de la renta, tanto si resulta a devolver como a ingresar; y, por otra, se acuña una teoría de los vasos comunicante según la cual si la Faffe es incapaz de justificar subvenciones por valor de unos 50 millones de euros por cursos en 2009 y 2010, no hay problema alguno porque al tratarse de dos organismo oficiales -la Junta que da la subvención  y la Faffe, que la recibe- el dinero no habrá salido de la esfera publica y por lo tanto no hay monoscabo , ya que estará un sitio o en otro pero siempre dentro. Dilucidar  si esta practica  son delitos o no corresponderá a la Justicia, pero luego no parece normales ni contribuyen  a devolver la confianza de los ciudadanos en la clase política. La Junta  y el PSOE dicen ahora que no ha sido "una farsa",  pero en tal caso como explicar porque el Gobierno andaluz suspendio durante varios años la organización de mas cursos y ha reclamado la devolución de 90 millones de euros, y por que se ha creado en el Parlamento una comisión de investigación en que se han conocido caso desde luego nada edificante.