domingo, 8 de junio de 2014

OJALÁ NO FUERA LA EXEPCIÓN

En una sociedad, la nuestra, que se caracteriza en buena parte por la picaresca, el engaño u la briboneria, una sociedad la que se da por hecho que si uno se encuentra, por ejemplo, un movil automaticamente pasa a ser de su propiedad, cualquier ejemplo publico de honradez es una bocanada de aire fresco en un cargado ambiente con olor a podredumbre. La policia nacional ha devuelto a su dueña 300 euros que habia dejado olvidado en la ranura de un cajero bancario gracias a que la pareja que encontro el dinero lo entrego en la Oficina de Denuncia y Atención al Ciudadano de la Comiceria Provincial de Cadiz. Si usted, querido lector, tiene el impulso de calificar como "tontos", a estos dos ciudadanos por no haberse quedado con el dinero, tiene un problema moral. Un problema que es mucho mas frecuente, por desgracia,  de lo que seriá deseable en una sociedad en la que, como individuos, todos aspiramos a que si nos dejamos olvidado 300 euros en un cajero o perdemos un movil de ultima generación exista gentes honradas y con enpatia que no lo devueva. Si demandamo y con toda la razón, que el sistema se regenere y exijamos honradez en todos los extractos sociales, los ciudadanos debemos tomar nota del ejemplo de estos dos jovenes. Aqui es muy corriente que el termino "listo" sea sinomnimo de "granuja" o "sinverguenza". Pero rodeado de "listos", desde luego, no podemos ir a ningun sitio.

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