IGUALES ANTE LA LEY

Ya lo recordo una Nochebuena el por entonces rey Juan Carlos: "Todos los españoles somos iguales ante la ley". Puede que lo hiciera pensando en su yerno y no expresamente en su hija, pero el juéz
José Castro lo puso en practica al mantener la imputación sobre la infanta Cristina por un presunto blanqueo de capitales y dos delitos fiscales en el marco del caso Nóos. En este sentido, se equivocan los que han interpretado la decisión del juez como un acto de valentia, al no temblarle el pulso a la hora de firmar un auto de tanta trascendencia judicial, social y politica, y los que lo han entendido como un gesto de rebveldia, por el mero hecho de imputar a un miembro de la familia real, ya que solo merece una lectura, la que enmarca su argumentación dentro de la normalidad establecida dentro dentro de un marco de Estado de Derecho; en este caso, que se pueda enjuiciar si una persona - por muy distinguida que sea su cuna de procedencia - es culpable o no de unos presuntos hechos delictivos sobre los que hay indicios flagrantes. Otra cuestión es si la publicación del auto responde a unos tiempos marcados, precidido en este caso por la abdicación y proclamación del nuevo rey. Lo cierto es que tanto el nuevo rey ha marcado distancia desde el primer momento, como el juez ha evitado anticiparse con polémicas innecesaria, lo que convierte su gesto en consecuente con las circunstancias.