LAS ESQUINAS OS MIRAN

Yo de vosotros me andaría con ojo, mas que nada porque en cada gesto que hacéis, en cada paso que dais, vais con la marca de la conciencia. Esa conciencia a la que no quereis hacer caso y como si no fuera con vosotros traicionáis constantemente sin el mas mínimo pudor. Vosotros que habéis perdido la vergúenza  y que cometéis las más grande fechorías debéis empezar a andar con mas cuidado.
Mirad por el suelo, por si acaso aquél que creíais pisoteado por vuestra maleza mantiene un hilo de vida es capaz estirar el brazo para cogeros por las piernas y tiraros al suelo, eso les devolvería la vida y a  vosotros os la arruinaría para siempre. Mirad las ventanas, porque de ellas pueden salir los grito de los que utílizais para conseguir vuestra meta y luego encerrasteis en cualquier rincón del olvido, ya que ellos, no os olvidan.
Mirad cada puerta, está vez ya no os la abrirán con la reverencia que esperabais, quizá porque os creéis por encima del bien y del mal y pensáis que teneéis a este sistema cogido por vuestros superiores que no os abandonaran, esas puertas pueden tener un abismo vacío, o lo que es peor, a todos aquellos a los que habéis vilipendiado y a los que habéis traicionado para mantener la prebenda que os ofrece el poder. Mirad y no dejéis de mirar, porque vais con tal tranquilidad por calle, con tal parsimonia sin interesaros  en lo mas mínimo por los problemas de las gentes, con una sonrisa impuesta, estrechando manos y dando besos, acariciando cabecitas de los inocentes niños para congraciarse con los padres, vais con altivez de superioridad absurda que os creéis los intocables, cuando sabéis que estáis podridos, cargados con el peso de la ley, que aunque por el momento no os llegue, o llegará, como a los que ya les está llegando.
Y da igual que tengáis poder o que seáis simples opositores de partido corruptos, la ley os llegara con fuerza, y no tienen que ser en un juzgado, la ley de la calle es peor, más dura y a veces es la que os marcará el destino para siempre. Tenéis los días contado, os queda poco tiempo y los que estamos de espectadores conocedores de muchos de vuestros grandes desmanes, estamos esperando a que paséis por esas calles con la cabeza gachas.
Pero mientras llega ese momento, no nos molestéis más porque nuestro silencio, está a punto de ser derrotado por la fuerza de nuestra voz y es ahí donde empezara todo .Seguid mirando porque las esquinas os miran.