CON DEVOLVERLO NO BASTA

Afirmaba a principio de mes el ministro de Economía, Luis Guindos, que entendía la indignación de la sociedad española por el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, teniendo en cuenta que Bankia -creada por la entidad madrileña y otras siete cajas- ha habido que inyectar "muchísimo". Decía también que es a el "al primero que se le revuelve el estomago por la inyecciones de capital de la banca es al ministro de Economía". Sin embargo, tanta indignacción no se está traduciendo en las contundentes acciones que el, como titular de su departamento, y su gobierno, deberían llevar a cabo de forma paralela a las de la justicia. Las palabras de De Guindo vienen a añadir más irritación a la ciudadanía si cabe. Es insultante que el ministro afirme ser el primero indignado cuando los engañados por la estafa de las preferentes de Caja Madrid (y otras entidades) se cuentan por miles. Ahora algunos de los ex consejeros han procedidos a devolver el dinero que saquearon de forma tan obscena antes de tener que ser rescatada con miles de millones de erario publico, esto es, producto del esfuerzo de todo los españoles incluido de quienes no llegan a fin de mes. No basta con este gesto ni con la excusa de que ese dinero no tributaba a Hacienda. El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento y sobre estos sinvergúenzas debe caer todo el peso de la justicia.