EL TOISÓN DE ORO

El pasado día 12 de octubre Felipe VI presidio los diferentes actos conmemorativo del día de la Hispanidad por primera vez como rey de España aunque todavía no lucia en su uniforme de
Capitán General la orden del Toisón de Oro, insignia de diminuto tamaño y difícil de apreciar por tanto. El Toisón de Oro lo heredan los primogénitos de los descendientes del Gran Duque de Borgoña. Un antepasado del monarca Felipe VI, Maximiliano  de Austria lo heredo a su vez de su padre Felipe el Hermoso, casado con doña Juana, mas conocida por sus desvarío en la mente. El abuelo del emperador Carlos V  fue el introductor de la Orden en la dinastía española de los Austrias que desde entonces llevaron la insignia en sus actos mas solemnes por bula pontificia. El collar de la orden del Toisón de Oro lleva el vellocino de oro o el carnero del mismo metal en recuerdo de las hazañas del héroe griego Jasón que lo conquisto en la Colquida o región del Mar Negro. En la realidad la leyenda del vellocino enmascara la colonización griega de esa región. La orden fue instituida por Felipe III de Bogoña del cual la recibiría por herencia Carlos El Temerario. Cuando Carlos fallece en 1477 hereda el titulo su hija Maria de Bogoña, sin embargo una mujer, no puede presidir la Orden por lo que el titulo lo detentará su marido, el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Maximiliano de Austria padre de Felipe I El Hermoso y abuelo de Carlos I de España y V de Alemania. Con Felipe y Carlos se produce la vinculación entre la Orden del Toisón y España, ya que el heredero del reino es a la vez por bula vaticana Gran Maestre de la Orden del Toisón. El uniforme es cruzado de arriba a abajo y de derecha a izquierda por una banda. En sus ultimas apariciones se optó por dos opciones. La primera, un azul clara con los bordes en blanco que representa a la Gran Cruz de la Orden de Carlos III creada por este monarca ilustrado. La segunda una banda compuesta por tres franjas verticales, siendo las exteriores blancas y la interior morada y que representa la orden de San Hermenegildo, orden de la caballería creada por 
Fernando VII en la guerra de la independencia  y que sin embargo perdura. También la faja encarnada de seda roja que le fue impuesta  Don Juan Carlos el mes pasado en el Palacio de la Zarzuela.