lunes, 21 de septiembre de 2015

NOTARIOS

Si hay un gremio que en nuestro país ha albergado la corrupción, ha sido el urbanístico. Solo en 2005 se construyeron en España 800.000 viviendas. En diez años (1995 - 2005) la superficie edificada en nuestro país  aumento en un 40%. Los planes aprobados para 2006 preveían la construcción  de 1 millón y medio de viviendas y mas de 300 campos de golf. Entre el 35 y el 40% del presupuesto de los ayuntamientos precedían del sector urbanístico, y un tercio de los billetes de 500 euros de la Unión Europea circulaban por territorio español.
La venta de inmuebles se disparó a cifras record. Los bancos regalaban el dinero. Hipotecas  a bajo interés que financiaban no solo la compra de la vivienda sino también su reforma, un arreglito, los muebles y el coche, y la búsqueda y captura de los suelos rústicos para lograr su recalificación. Sin duda, esa burbuja que se materializó en un urbanismo salvaje, ha alentado las tramas de corrupción. En este caldo de cultivo actuaron los notarios. Esto profesionales en su condición  de fedatarios públicos, dan testimonio de los hechos, actos o negocio en los que intervienen  y de las personas que lo hacen, y velan también por la legalidad del acto o negocio jurídico.
Lo que nos ha enseñado la situación vivida es que podemos exigir y reclamar un papel más activo de estos provisionales en la vigilancia de la legalidad, a efecto de no sólo controlar las tramas de corrupción urbanística, sino de evitar pequeñas corruptelas que actúan en perjuicio de los ciudadanos. Antes era muy común, por ejemplo, que la entidad bancaria impusiera el notario en el que había que firmar la compra de casa y la hipoteca. De ahí que, como propone el Consejo General de Notario en su folleto: "¿Qué deberías saber antes de adquirir una vivienda?", debemos exigir que los notarios se aseguren que los interviniente no firmen ningún documento que no entienda, que no permitan fijar un precio inferior al real, ni abonar cantidades no documentadas; la posibilidad de analizar las escrituras públicas con carácter previo a su firma; la posibilidad de elegir notario y reclamar un mayor control de legalidad, por ejemplo, prestando mas atención a los tipos de interés 
"suelo y techo".
Existen casos sonados de notarios implicados en tramas de corrupción  urbanÍsticas como la ocurrida en Lorca (Murcia) y Ciempozuelos (Madrid). Nadie se libra de esta lacra de la corrupción.
Al final siempre pasa lo mismo, cuanto mas corrupta es una sociedad más numerosas son sus leyes.
Me encanta la frase de NOEL CLARASOL I SERRAT: "Un hombre de estado en que se pasa la mitad de la vida haciendo leyes y la otra mitad ayudando a sus amigos a no cumplirla" ¿O no?.

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