DIÁLOGO, DIÁLOGO Y DIÁLOGO

El pasado lunes, el ex ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Morantinos, reivindicó en San Roque el Foro Tripartito de Diálogo. Lo hizo tras cuatro años de fracasos continuados de los politicas de José Manuel Garcia Margallo que no ha logrado arrancar a britanicos y gibraltareño ni un foro nuevo a cuatros ni los grupos "ad hoc" de compromiso. Más allá de demostrar en una extensa contextualización  que su intento por recuperar la soberania del Peñón eras mas inteligente que otras intentonas anteriores, Moratinos defendio la necesidad de dialogar con una frases demoledora:"así no podemos seguir". En el campo de Gibraltar, y Gibraltar, tal como subrayó el periodista de la Cadena Ser Candido Romaguera, son muy pocos los que están en contra que ese dialogo arranque de una vez por todas para poner fin a la escalada de tensiones que vive en la zona. Uno de los que están en contra de esas distensión es el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, que ha optado por convertirse en el ministro del Asunto Exterior de Algecira, empezando a desatender sus responsabilidades como primer edil algercireño y alineándose con las tesis castiellistas que tanto daño hicieron  a la reivindicación española sobre el Peñón. En este "mantenellá y no enmendallá" en un intento desesperado por tapar con las manos las enormes fugas del fracaso de las disparatada política de confrrontación en la que ha participado activamente, Landaluce arremetió contra Moratino acusándole de que compareció en San Roque por interés personal y empresarial y sacó a pasear en una televisión la retahila de insultos y descalifícaciones que emplea con todo y contra todos que no piensan como él en relación con Gibraltar. Azuzando mentiras y medidas verdades cosechadas por su gestapillo -esta dejando al CNI  a la altura del betún  con actuaciones impropias  de un régimen democrático,- el alcalde de Algecira siembra discordia directa o indirectamente para impedir el que dialogo se abra camino. En su ultima operación Landaluce se ha lanzado en desacreditar como interlocutor del actual Gobierno de España al ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, y se ha convertido en propagandista del líder de la oposición , Dniel Feetham a quien corteja en la distancia como si fuera un palomo. Pero en realidad parece decidido a que Picardo, que aventaja a su rival en casi 40 puntos gane las próximas elecciones por unanimidad. En fin, el "dialogo, dialogo" que lanzo Martino en San Roque y que mereció una cerrada y sincera ovación de campogibraltareño y gibraltareños, solo le ha servido a Landaluce para instalarse de nuevo en el ridículo.