domingo, 20 de septiembre de 2015

MEZCLAR CHURRAS CON MERINAS

Cádiz y Chile se encuentra estos días estrechando relaciones por medio de la cultura en un ciclo de actividades organizado por el ayuntamiento de la capital, a través de la Sociedad Cádiz 2012 y la Embajada Chilena en España. En este contexto se celebró ayer en el ayuntamiento una recepción  oficial del embajador chileno, Francisco Marambio por parte del alcalde, José Maria Gonzalez, Kichi. Dentro del programa oficial estaba la llegada al muelle gaditano del buque escuela chileno, el Esmeralda, que permanecerá en Cádiz hasta el sábado. Sin embargo, Kichi, que parece mas pendiente de ofrecer gestos a su basa ideológica que de gobernar, tuvo ayer que emborronar este clima de fraternidad negándose a subir al buque (fabricado en los astilleros de Cádiz y gemelo del Juan Sebastian de el Cano) porque "simboliza el asesinato de la democracia, y no solamente eneChile". El motivo es que fue utilizado como centro de detención y tortura en la dictadura de Pinochet, Kichi mezcla churras con merinas al querer enmendar la plana de un país soberano afirmando que "es importante no perder la memoria". Hubiera sido mejor usar la memoria histórica para visitar el barco, honrar la memoria de las victimas y rememorar que allí unos tiranos torturaron a personas y que, afortunadamente, ahora Chile es una nación libre, moderna y democrática.

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