ORDENANZA DE TRANSPARENCIA

Sólo el interés y la perseverancia de los ciudadanos porque se haga la luz sobre los temas de Sevilla contribuirá al desarrollo de las nueva norma.

El Peno del ayuntamiento ha aprobado por unanimidad la nueva Ordenanza de Transparencia y acceso a la Información a partir de un acuerdo de mínimos de todas las formaciones políticas y que,

como ha subrayado el alcalde, ha permitido incorporar 97 alegaciones al texto original. Como el movimiento se demuestra andando, vamos a esperar a ver como se aplica las nuevas normas en la práctica, más allá de las declaraciones grandilocuente. Reciente esta en la memoria el ocultismo sobre el proyecto de restauración de las Atarazanas , que solo tras un acuerdo plenario contrario a los deseos del gobierno se expuso públicamente para el conocimiento de los sevillanos, los cuales ignoraban algo que afectaba a un elemento fundamental de su patrimonio histórico artístico. También hemos conocido tan sólo  hace unos días cómo cuatro del Consejo de Gobierno del Real Alcazar ha tenido que pedir, invocando el Reglamento , una reunión extraordinaria del Patronato para analizar un proyecto que implica demoliciones y reformas de calado en todo un patrimonio de la Humanidad y que el Ayuntamiento había calificado como una simple adecuación  de los accesos al
monumento. Las capacidades a tales niveles no invita precisamente al optimismo, pero mejor que nada es tener una Ordenanza aunque sea de mínimos. Solo el interés y la perseverancia de los ciudadanos porque se haga luz sobre los grandes y pequeños asuntos de la ciudad contribuirá a un desarrollo efectivo de este texto, en el objetivo que ha de ser común, de convertir el Ayuntamiento en una autentica casa de cristal.