NO ERAN CUATRO GOLFO

El procesamiento de Chaves, Griñan y la antigua cupula del PSOE y/o de la Junta desmonta la teoría de que el caso ERE fue cosa de cuatro golfos.

El juez Alvaro Martín ha provocado un terremoto en el PSOE al procesar por la rama política del caso ERE a Manuel Chaves y josé Griñan, ex presidente del partido y de la Junta de Andalucía; a seis consejeros del gobierno andaluz, cinco exviceconsejeros , dos exsecretarios generales, cuatro exdirectores  generales y otros seis exaltos cargos por prevaricación  en ocho casos (Chaves y siete de ellos) por malversación continuada en los restantes (Griñan y diecisietes más), un presunto delito que está penado con cuatro y ocho años de carcel. El procesamiento de la cúpula dirigente del PSOE

andaluz (Chaves y Griñan acumulan 23 años de presidencia de la Junta) desmonta la teoría socialista de que el caso ERE fue cosa de cuatro golfo y puede acabar sentado en el banquillo de los
acusados a todo un sistema de gobernar. El auto del juez es demodelor al reseñar cómo desde la Junta de Andalucía se monto un "sistema opaco" para, sin control, prescindiendo de manera total y
absoluta el procedimiento legal establecido y sin atender las advertencias de la Intervención General
repartir de forma discrecional al menos 855 millones de euros durante todo un decenio. No se trata de subrayar el PSOE para desviar la atención, de que Chaves y Griñan no se llevaran ni un céntimo,
sino de que habrían comprado con dinero publico la paz social en empresas en crisis de comarca dependiente de las mismas (la Franja Pirítica, Sierra Norte de Sevilla, Linares, Bahia de Cádiz)
y de esa forma obtuvieron réditos políticos en forma de voto para perpetua al PSOE en el Poder: los
rasgo de un régimen clientelar.