domingo, 6 de julio de 2014

PARA LA ETA Y OTROS

Todo el mundo sabe, por muy torpe que sea, que poniendo la cabeza en la vía del tren en el momento de pasar éste, si el tren pasa sobre ella, lo lógico, lo más normal es que no la separe del cuerpo u muramos casi al instante.
Suponiendo que este hecho del que hablamos ocurra, a nadie que este cuerdo le puede pasar por la cabeza el echarle la culpa al gobierno de su país por tener trenes.
Si España pone y la propaga por todos los rincones esta ley: "Toda persona que matew o colaborase con los que matan con premeditación a algún inocente, sera ahorcado".
No hay que ser muy listo para darse cuenta que no es el gobierno el que mata, como el caso del tren, sino los que ponen la cabeza en la vía del crimen vil y asqueroso.
Para terminar le diría a los terroristas, que si no fueran tan cobarde y esta hipotética ley se llevara a efecto seria mucho mas efectivo y tendría mucho mas éxito, que en vez de morir como cobarde por matar a niños,  mujeres y ancianos inocentes, pusieran ellos, uno a uno su cabeza en la via del tren, dando sus vidas por su causa, por supuesto dejando su mensaje de lucha de lo que sea, o en el peor de los casos, ¿por qué no matan a sus propios compañeros de crimen? De esa forma le quitáis el sufrimiento de su seguro remordimiento por tan innombrable.
Cuando dejéis de matar a los inocentes y lo hagáis sobre vosotros mismos, con seguridad que aquello por lo que lucháis, si no lo consigue ustedes lo conseguirán vuestros descendientes.

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