LA HORA DE LA VERDAD

El PSOE cuenta con un nuevo secretario general, aunque puede que muchos más importante que eso haya sido el ejemplo que ha dado otras fuerzas políticas del país con el proceso electoral seguido para su designación. Es, sin duda alguna, una buena forma de abrir una nueva etapa. No obstante, el éxito de la convocatoria tampoco invita invita a dejar de lado otras cuestiones fundamentales  por la que Pedro Sánchez , como los otros dos candidatos al puesto, han pasado de puntilla durante su campaña y relativa al papel que esta dispuesto a desempeñar en el partido para contribuir a la estabilidad nacional y, más aún, a la recuperación socioeconómica del país aspecto a los qué solo se ha aludido de pasada, empeñado los tres aspirantes en el gesto amable y la confraternización. Pedro Sánchez, en cualquier caso, ha sido quien ha rebasado  la linea de meta y quien, a partir de ahora, solo tiene que retratar, aportar, arriesgar y contribuir a esa generación democática a la que tanto se alude desde el pasado 25-M. A Sanchez le ha llegado la hora, de la verdad, puede que tras un ascenso tan meteórico como inesperado, pero sustentado en lo que una amplia mayoría de la militancia quiere para el PSOE, y consciente de la necesidad de levantar un partido de referencia que ha padecido una fuga de votos casi sangrante en los últimos años. Cumplir con parte de lo que ha prometido en campaña debería ser un buen comienzo.