El turno de Pedro Sánchez

Dicen que el liderazgo se obtiene, no se reivindica, y por eso mismo Pedro Sánchez le gano a Eduardo Medina la carrera por la Secretaria General del PSOE. Lo importante en cualquier caso, fue como lo logró: con la participación de la militancia, desde las mismas bases, dando todo un ejemplo de regeneración democrática a la sociedad española a la sociedad española en general y al PP en particular, donde siguen subvalorando los atributos políticos del nuevo referente socialista e, inevitablemente, sobrevalorando a muchos de los referentes propios. Puede que el inmovilismo actual del PP, desconcertado por lo sucedido desde el 25 de mayo hasta ahora, le pase factura ante las próximas citas electorales. Eso ya se verá, porque el protagonismo en este momento es para Pedro Sánchez, al frente ya de la nueva dirección del partido con un discurso bien modelado y en el que, más allá de los titulares caprichoso y oportunista, ha sabido dirigirse a su potencial electorado, el de las clases medias española. Es bastante dudoso que Sánchez pueda movílizarlas hablando del Concordato con el Vaticano, de las reformas constitucional o de la necesidad de un estado federal - titulares caprichoso que más bien insinúan propuestas sin especificar -, pero si dirigiéndose a ellas como las verdaderas castigadas por las políticas de recortes del Gobierno frente a las ayudas públicas a la banca y sin necesidad de caer en la demagogia.