martes, 5 de enero de 2016

                                           D´ARTAGNAN Y LOS TRES MOSQUETEROS

Los mosqueteros tenían un eslogan archiconocido y muy efectivo: "Todos para uno y uno para todo".
Los personajes de Alkejandro Dumas - Athos, Porthos y Aramis - en las pasadas elecciones han qyerido convertir a Pedro Sanchez mas que en D´Artagnan - compañero en la lucha por el cambio - en el avieso cardenal Richelieu  y todos ellos se han empeñados en atacarlo y empequeñecerlo.
Craso error. Sus 1,90 no son fáciles de enterrar. El Partido Popular ha dejado de ser el enemigo de referencia a derrotar por Iglesia y Rivera y se han dedicado a decir pamplina del tipo de que Pedro Sanchez va ha terminado la campaña para candidato era mejor Felipe Gonzalez o Susana díaz.
Cuestión de gusto, pero gusto que no de su competencia sino de los afiliados del PSOE que ya escogieron su candidatos.
El quid de muchas cosas que están pasado se halla en los niveles de exigencia a cada candidato.
Si el que hubiera hablado de la operación Menina, refiriéndose a la vicepresidenta, o hubiera  cometido un error imperdonable de confundir las manifestaciones pro-autonomía de Andalucía del 4 de diciembre de 1977 con algo parecido a veleidades independentista, en lugar de Pablo Iglesias es Pedro Sanchez la bronca hubiera sido monumental.
De Ciudadanos, con una operación de su propia cosecha, Rivera hablo de "Salvar al soldado Sanchez" o de "ruina socialista"  como si la preocupación del PP hubiera sido alguna vez la salud del PSOE.
El PP también se unió y  Rajoy -desde donde  estuviera escondido- manifesto en persona a Iglesias en el Congreso para levantarle la moral "Vais bien" y el gobierno extrañamente filtró que era el triunfador del debate por encima de Soraya.
Olor a chamusquina. Algo huele a podrido en esa campaña navideña.
Pero que los partidos de la oposición - al PSOE para decirlo claro-  que al gobierno saliente resulta cuando menos extraño.
Tan raro como lo ordenado por Cristina Kichner de no asistir a la toma de posesión del nuevo presidente argentino.
¿No era una república? O lo de Venezuela. No sigamos.

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