PRESIDENTE Y LETRADO MAYOR

A ningún presidente del Congreso o cámara autonómica se le exige que abjure de sus ideas ni de su militancia tras su nombramiento, pero todos han procurado adoptar un rol institucional para ganarse el respecto general. el caso extremo fue el de Peces-Barbas, que cuando aún era virtual Presidente del Congreso anuncio que no ejerceria el derecho al voto en las secciones parlamentarias, como signo externo de imparcialidad y neutralidad, hasta el punto, que ni siquiera voto en la investidura de Felipe Gonzalez. En sus antipodas, demostrando la enorme diferencia entre la clase política actual y la de la Transición, se halla el presidente del Parlamento de Andalucía, Duran. Al cabo de ocho meses, mantiene su cargo de de secretario general del PSOE  de Cordoba, proyectando una imagen partidista y dividiendo su tiempo entre el Parlamento y su función orgánica. El presidente-secretario general no se ha recatado en mostrarse como hombre del aparato del PSOE al bloquear injustificadamente iniciativas de la oposición , tal como ratificó el letrado mayor. Ahora, tras la reciente polémica por el voto negativo de Ciudadanos a una sección  de los Presupuestos que habría obligado a devolverlos al Consejo de Gobierno, ha reconocido que no a pedido ningún informe a los Servicios Jurídicos porque él, personas sin estudios superiores siuquiera, se basta y tiene potesta absoluta para interpretar y aplicar el reglamento. Durán, pues, se erige en fuente de Derecho, con lo cual los andaluces pueden ahorrarse el coste de los Servicios Jurídicos de la Cámara. Presidente secretario general-letrado mayor. Tres en uno.