UGT, PATADA A SEGUIR

Las bochornosas que día sí y otros también están viendo la luz sobre los desmanes cometido por UGT en Andalucía se tornan mucho mas grave si cabe ante la inacción de los dirigentes sindicales, que aferrado a la poltrona, han eludido hasta el momento asumir responsabilidades alguna. La organización no ha refutado dichas informaciones porque no puede negar la evidencia y la única reacción hasta el momento ha sido la de su secretario general, Cándido Méndez, quien no ha dudado en quitarse el muerto de encima al pedir a UGT-A que analice si "hay responsabilidades a depurar" y, dando al balón una patada a seguir , convocar para el 9 de enero un comité ejecutivo extraordinario con un único punto en el orden del día: "analizar la situación del sindicato". Según Méndez tras las indignantes revelaciones de los tejemanejes del sindicato "hay una intencionalidad de intentar tapar el caso Bárcenas con un supuesto caso UGT". Y la hay, porque estamos en un país cuya acción política se resume en el "y tú más". Pero las facturas infladas, las comilonas a cargo de la Junta de Andalucía, las mordidas por los cursos de formación y los maletines falsificados son una escandalosa evidencia que ni él ni su sindicato han podido cuestionar. Sí UGT no hubiera cometido esos abusos nadie podría echarle nada en cara. Y solo ellos son responsable de sus actos, no Bárcenas ni nadie mas.