El coco de la reválida

A lo largo de mi vida estudiantil o docente he conocido varios planes de enseñanza, tanto como ministro de educación. A cada nuevo titular del ministerio, otro plan de enseñanza. Los cambios solamente se notaba en las portadas de los libros de texto que eran de otro formato, los contenidos no se transformaban, al menos que aparecieran materias nuevas o se desdoblaran o refundieran algunas. Las editoriales siempre al día, rápidamente diseñaban los libros, los padres lo notaban mucho mas porque tienen que adquirirlo.
La Ley de Educación que  nos promete el ministro del ramo de apellido alemán, Ignacio Wert, parte de otra reforma educativa, como no, que se ha hecho rápidamente popular por el rechazo y contestación que ha producido en las organizaciones que pastan a la izquierda, nacionalistas o no. Uno de los pretextos que argumentan los contestatarios de la nueva ley, significa la vuelta a la revalida.
Esta prueba que tradicionalmente se realizaba al terminar algunos de los ciclos del sistema educativo y que se tenia como un coco, fue eliminada como tal. Parafraseando a Carlos Marx, quien señalaba "que cuando se hecha a la historia por la puerta, se nos cuela por la ventana en forma de ladrón", Cuando suprimimos la revalida porque significaba un obstáculo para los alumnos, las dificultades aparecen por otro lado. La universidades se ven obligada a realizar sus propias pruebas cuando se desborda el numero de alumnos.
O si se masifican las clases universitarias, baja el rendimiento académico. Se obtienen mucho mas titulaciones pero entonces hay mas competitividad para cualquier puesto. La sociedad hace su propia selección.
Si se titula mas historiadores, perdón licenciados en historia que no es lo mismo, estos tienen que competir por los escasos puestos de trabajo.
Hay otra cuestión que no hemos abordados porque excedería el propósito del articulo: el diseño de la prueba. Cuando se conozca la prueba de la reválida en su formato definitivo, una vez que haya cumplido, una vez que haya cumplido el tramite de pasar por el Congreso y el Senado será el momento de hacer otro análisis. Se puede adelantar que la futura ley que el ministro de Educación llevara al Congreso antes de Navidad suprimirá la selectividad e instaurará pruebas de evaluación que recuerdan las antiguas revalidas al final de cada una de las etapas del sistema educativos--primarias, secundaria (ESO) y bachillerato o FP superior--y que habrá que superar para pasar a la siguiente.