SIGNIFICATIVO

Lo ocurrido con el previsto viaje de S.A.R. El Príncipe de Asturias es un síntoma mas que las cosas en nuestro país no funcionan bien. Es la constatación anecdótica de una imagen deplorable hacia el exterior.
Es inconcebible que un país del primer mundo cuente con estos problemas cuando lo que esta en juego es la credibilidad de nuestro país. Se iba a un foro empresarial a vender a las empresas españolas, a apoyar esa creación  de riqueza para nuestra economía y, por culpa de la avería de una pieza, todos pies a tierra y todo al traste. Permítame la expresión pero ni que fueran a viajar con Ryanair.
Se puede estropear un avión pero ¿no hay plan B en este país? ¿Tanto improvisamos los españoles? ¿Por qué cuando se sabe que va a necesitar un vuelo internacional no se tiene en cuenta que el avión de respuesto no puede estar en revisión al mismo tiempo?
Lo que me temo con esto es que, al final de todo, nos cueste del bolsillo de los españoles la solución. Me explico. Que como un avión esta averiado y mientras el otro estaba pasando una revisión lo normal es que sea comprar un tercero para que no vuelva a ocurrir.
Ya verán como algunos se le ocurre esta feliz idea y claro y claro, como no es dinero propio, es decir, que se tira con pólvora ajena, a lo mejor hasta se compra el aparatito nuevo.
No falta planificación, previsión y, sobre todo, como les decía antes, imagen. La base de la restructuración de nuestra democracia debe basarse, por encima de todo, en nuestra seriedad como país. Lo digo porque es fundamental para los mercados esa llamada seguridad jurídica.
La tranquilidad para el inversor de que el país con el que va a tratar no le va a hacer una jugarreta es fundamental. Estamos hablando de poner dinero encima de la mesa y con el dinero no se juega.
Parece ser que la intervenciónes  de Don Felipe han sido gravada y que se ha solucionado por la aplicación de las nuevas tecnologías el disparate se había creado.
Pero que todo el mundo tome nota. Aunque se halla tomado el tema a broma no lo es. Esto no puede volver a suceder. La Casa Real que la imagen de España y no puede estar expuesta a lo que esta acostumbrado los políticos: la improvisación y a tratar al otro en una posición inferior a la suya.
Seguramente por mal camino desgraciadamente.