miércoles, 17 de mayo de 2017

OPTIMISMOEN EL EQUIPO DE SUSANA

RELEVO EN EL PSOE

Optimismo en el equipo de Susana Díaz en la recta final de la campaña

  • El resultado del debate da alas a los 'susanistas', contentos por el arrinconamiento de Pedro Sánchez y la revitalización de Patxi López, pero preocupados por la traición de Iceta.
Susana Díaz en un mitin en Madrid.Susana Díaz en un mitin en Madrid.
Susana Díaz en un mitin en Madrid. J. P. GANDUL / EFE
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La campaña electoral de Susana Díaz para conseguir la Secretaría General del PSOE cabalga sobre cuatro hitos, tres de los cuales ya ha dejado atrás con muy buena puntuación, según uno de sus colaboradores. El último ha sido el debate a tres que tuvo lugar este lunes en Ferraz, y del que los susanistas consideran que su líder salió bien parada. "Todo transcurrió tal como habíamos preparado, es lo mejor que puede ocurrir", explicó unas de las personas que estuvo con ella todo el tiempo.
Las razones del optimismo sobre el debate son tres. En primer lugar, porque interpretan que Díaz fue capaz de atacar el relato de la abstención de Pedro Sánchez sin caer en la agresividad ni en la falta de modos; segundo, porque quedó en evidencia que Sánchez está movido por el "rencor" del pasado, y tercero, porque Patxi López ha salido revitalizado. A López lo estaban dejando los patxistas, los de Andalucía, los de Extremadura y los de Valencia casi lo habían abandonado, se preparaba un trasvase de avalistas hacia el granero de votos de Sánchez y el debate lo ha frenado. Sólo la presidenta de la comunidad balear, Francina Armengol, ha hecho público su cambio de filas. Ahora apoyará a Sánchez.
LA ENORME DE VENTAJA DE AVALES EN CATALUÑA SÓLO SE EXPLICA POR LA RUPTURA DE LA NEUTRALIDAD
Pero, incluso así, el escaso entusiasmo que se sigue palpando entre los seguidores de López no cierra la posibilidad de un abandono masivo en los últimos días de campaña. Hay corrientes de voto que pueden estar pasando desapercibidas y que sólo afloren el domingo, y hay muchos patxistas que, sobre todo, son antisusanistas. Sánchez ha abierto una última batalla contra López al declarar que el ex lehendakari y Díaz se aliaron contra él en el debate. Josep Borrell, uno de sus seguidores, también declaró ayer que López no ganará, pero hará que uno de los otros dos pierda. Y el valenciano José Luis Ábalos, otro reconocido pedrista, también atacó el presunto filosusanismo de Patxi López.
Si el tercer hito de la campaña ha sido el debate, el primero y el segundo fueron la presentación de Susana Díaz en Madrid el pasado 26 de marzo y la recogida de avales. En la presentación no faltó nadie: Felipe González y Alfonso Guerra; Rubalcaba y Carmen Chacón; Zapatero y Bono, todos los antagonistas se unieron para apoyar a la presidenta andaluza en un acto que rebosó de público y que fue una llamada a la unidad. La recogida de avales tampoco le salió mal, es cierto que Sánchez sorprendió, pero aun así, Díaz contó con 6.500 firmas más, la participación del 69% de la militancia en este proceso es tan bárbara que supera, incluso, la votación en otros procesos. Díaz salió viva de este trance, que pudo ser una emboscada letal, muy bien preparada por los pedristas. Nadie imaginó que los partidarios de Sánchez eran tantos ni estaban tan bien organizados.
Una de las consecuencias de dilatar tanto estas primarias ha sido, precisamente, el amplio margen que ha tenido Sánchez para pensar en su candidatura y, posteriormente, para organizarse. Hay grupos de apoyos en todo el territorio que han llenado el hueco de la falta de respaldo de las secretarías provinciales y regionales. La b para presionar en aquellas comunidades autónomas donde se estima que no se ha trabajado lo suficiente, caso de Extremadura, Valencia o Asturias. El equipo de dirección de la andaluza cree que el próximo domingo, Díaz ganará en Valencia y en Asturias, a pesar de que en las rúbricas se quedó detrás de Pedro Sánchez.
Este proceso sirvió para ver una realidad con la que Susana Díaz no contaba: el apoyo subrepticio del PSC de Miquel Iceta a Pedro Sánchez. La diferencia de avales en Cataluña, de 6.000 de Sánchez a menos de 1.000 por parte de Díaz, hizo encender las luces rojas en el equipo de la presidenta andaluza y en Ferraz. Hay que considerar que los militantes del PSC estuvieron a punto de ser apartados en esta elección como consecuencia del desafío de sus diputados en la investidura de Rajoy, que fue más grave que una desobediencia, porque argumentaron que ellos tenían otra legitimidad que cumplimentar: la de su consejo nacional. Esta ejecutiva decidió de forma contraria al Comité Federal. Entre uno y otro organismo, optaron por el catalán.
La negociación entre la gestora y el PSC tuvo que franquear serios problemas, y al final se llegó a una solución beneficiosa para los catalanes con el compromiso de que su dirección e Iceta sería absolutamente neutrales en las primarias. Iceta se comprometió a ello ante el presidente de la gestora, Javier Fernández, y llegó a realizar un viaje de apaciguamiento a Sevilla, donde se reunió en la sede de San Vicente con Díaz. Sólo, así, Mario Jiménez, portavoz de la gestora, rebajó sus condiciones para alcanzar un acuerdo con el PSC. Díaz estaba tan convencida que creyó que Iceta, en cualquier caso, le terminaría por beneficiar a ella para, al menos, tratar de igualar el balance en Cataluña.
Los susanistas opinan que este acuerdo de ha roto. El pasado domingo, en una entrevista en El Periódico, la presidenta dejaba el recado a Iceta -"pregunten a él si respeta la neutralidad"- y algunos de sus colaboradores han manifestado a este medio que no encuentran otra explicación de lo que sucede que la de un apoyo bajo cuerda a Sánchez. Cataluña cuenta con 14.000 militantes con derecho a voto, es la cuarta federación en número de votantes, aunque sea un partido diferente. Sánchez irrumpió en la campaña catalana con la asunción de que Cataluña es una nación, aunque posteriormente la adjetivó como "una nación cultural". Sí mantiene que España es "una nación de naciones", un término acuñado por Anselmo Carretero, exiliado socialista en México.
Este cambio de opinión sostiene las alusiones a los "bandazos" con los que Susana Díaz erosiona a Sánchez, aunque en el debate fue López quien lo dejó muy mal parado al preguntar: "Pedro, ¿tú sabes qué es una nación?" Quien fue secretario general del PSOE y dos veces candidato a la Presidencia del Gobierno la definió como un "sentimiento". Iceta expresó su sintonía con Sánchez en un acto que tuvo el lunes en Barcelona, ante un grupo de empresarios, donde se reafirmó en el concepto de nación para Cataluña, y de nación de naciones para España.
El último hito de Susana Díaz es el del viernes, el cierre de campaña. Aunque el sábado es el último día, ya que no hay jornada de reflexión, es probable que sólo tenga algún acto con medios de comunicación. Su dirección y, en especial, la andaluza quieren llenar el viernes el Muelle de las Delicias de Sevilla, considerando, además, que Pedro Sánchez estará a esa misma hora en un lugar cercano, en el Muelle de la Sal, situado a menos de 500 metros. Si Sánchez buscaba una muestra de fuerza en el solar del susanismo, la va a tener. La respuesta que el PSOE andaluz dé a su presidenta el domingo es esencial.
La presidenta ha apretado el acelerador en las últimas horas. Este miércoles interviene en tres actos, en Madrid, en Vitoria y en Valladolid, y este martes estuvo en la capital de España, después de presidir un Consejo de Gobierno en Sevilla y de haber dormido en Almería, donde estuvo después del debate.

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