EL INFIERNO

                                                     EL INFIERNO QUE MÁS DUELE

Ojala no me falle nunca la memoria y no olvide que uno de los peores males del mundo es el Alzheimer. Pero si como desgraciadamente le ocurrío a mi padre, cayera en los brazos de este cruel demonio, dejo por escrito parte de las emociones que remueven mi alma para que nunca os invada el olvido. Me dolió el daño en su memoria cuando mas cosas tenia que contarme, me conmovió cuando poco a poco le fue impidiendo andar, sufrí ver llorar a mi madre  en su primer día de paseo en silla de rueda. No le basto causar tanto dolor a este demoniaco mal y, lentamente, como todo lo que hace
invalidó sus manos, le aniquilidó el control de lo mas básico... y no podía imaginar que aún le quedaba lo peor. Su infierno nos preparaba un terrible final, una ultima semana que no olvidaremos jamás ningunos de los que estuvimos a su lado, sietes interminables días contemplando impotente cómo como devoraba a un hombre bueno con la mayor de sus crueldades torturando su ya masque dereriorado cuerpo,deteriorándolo hasta limites inimaginables. Por contra si que lucharon por su bienestar con insuperable bondad sus cuidadores Maria Magdalena Bullón, Joaquin Puerto y Remedios Rodriguez, para siempre  y integrantes de mi familia. Y junto a ellas los profesionales de la sanidad pública del centro de salud de Ubrique, en particular del servicio de emergencia del 061 y su

medica Noemi Jimenez del Marco que más allá de sus obligaciones, ofrecieron lo que más se necesita en estos casos: humanidad y buenas maneras.
Entre tanto infierno ellos si que han sido la gloria, la misma que se han ganado como nadie mi madre y mi hermana. Así que nadie me hable de otras glorias estos dáas sino quieren llevarse de un golpe toda la agresividad que acumulo mas tras de sis años de degradación humana.
Es el durísimo día a día que padecen solo en nuestro país más de 600.000 enfermos con su familia y
45 millones de personas en el mundo,la apabullante  cifra alarmante in crescendo de ola principal causa de demencia conocida.
Este año me quedo sin tus gamones, papá, pero se que por ti y por tu memoria,me regalará por todas partes. Los crujiré con toda la rabia que durante estos días alimentó mi impotencia, la misma de tantos hogares.
Creía que era imposible quererte mas pero, tras verte estos días batiéndote extenuado contra el mal, ahora me desborda mi admiración por ti. Te querré hasta el fin de mis dias agradecido por tanto amor heredado.