El titulo de esta columna de hoy viene al hilo del repaso que todas las mañanas, mientras tomo un café realizo de las diferentes redes sociales a las que sigo. Una lectura que cada día tiene una temática más o menos acorde, en los últimos tiempos relacionada con la corrupción política, pero que me hace parar y reflexionar en los puntos en lo que la noticia se diferencia de las demás, es decir, no se parece lo que ese día se ha tomado como hilo argumental para el conjunto de publicaciones de las redes sociales.
Pues bien, el pasado martes, como les decía, me sorprendía una noticia que aparecía en un medio de comunicación nacional en la que se señalaba que una persona había sido condenada a un año de prisión una multa indemnización por agresiones a una enfermera de un hospital en el que estaba siendo atendida.
Me sorprendía porque la noticia no debería ser la sanción, la pena, si no que debería haber sido la agresión en si. Desgraciadamente, en un mundo como el actual, se tiene como más sorprendente que se condene a alguien por estos hechos que por el simple motivo de realizarlos. Esta es la sociedad en la que vivimos en la que el respecto al otro no existe y donde hemos tenido que realizar reformas legales intensas en la legislación penal para que este tipo de situaciones, tanto para el personal medico como para los profesores, sean consideradas como atentados.
En esta columnas, como bien saben, voy siempre un poco mas allá, es decir, en situaciones como esta
que les denuncio hoy voy a la raíz del problema. ¿Qué se ha perdido en el camino para que nos encontremos con situaciones como esta todos los días? En estos hechos participó también también un menor hijo de la condenada ¿qué valores, educación y respeto se está ofreciendo a estos menores con respecto a profesores por ejemplo? Después nos quejamos cuando suceden hechos como los que hoy
les manifiesto.
Ya se lo he comentado en diferentes ocasiones. Es necesario abordar, desde edades tempranas, los contenidos educacionales y de respeto de la ciudadanía. No me refiero a contenido pedagógicos que son los que se han tenido en cuenta en los últimos años para que sean repetidos como papagayos por los niños en los colegios. Se debe educar en valores, en el respecto a los demás,en saber comportarse
y tener en cuenta la posición de quien está delante nuestra independientemente de quien sea.
En definitiva, que se respete a los demás por encima de todo. Esto se ha perdido y van a costar recuperarlo.
Y finalizo con un apoyo al colectivo sanitario en su conjunto. Realizan una gran labor muchas veces criticada y que se produce en lo negativo como consecuencia de la decisiones políticas enfocadas va recortesv y exesiva burocracia. Ellos se merecen todo el respecto por nuestra parte como sociedad y espero que este tipo de noticias como de la que les escribo hoy no se vuelvan a repetir en el futuro. Gracias por vuestro trabajo diario.
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