martes, 16 de mayo de 2017

                                                            A SUSANA DÍAZ LE CRECE LA
                                                                              OPOSICIÓN

La legislatura estaba siendo modélica en dejar las cosas como estaban y los problemas del Gobierno andaluz se lo ha encontrado más en la calle que en el parlamento autonómico.

A Susana Díaz se le ha venido arriba Pedro Sanchez y luego se le ha venido arriba también la oposición en Andalucía. Son las cosas que tiene que dedicarse a la multitarea. La recogida de avales para su candidatura a la secretaria general del PSOE pretendía ser la victoria ante Sanchéz por la inundación de firmas y se ha quedado en un horroroso primer puesto que no cierra el combate. En esta batalla tiene tajo por delante y ella lo sabe porque ha decidido incrementar su presencia fuera de Andalucía, después de comprobar que existen territorios, especialmente Cataluña, donde los apoyos logrados han sido poco más que testimoniales.
Cuando uno se va de Sevilla corre el riesgo de perder la silla. O al menos, de que te zarandeen. Por eso, el frente de las primarias no es el único que se le han abierto a Susana Díaz Ciudadanos, su socio de investidura y Podemos su contricante en la pugna por el electorado de izquierdas, han aprovechado que la presidenta está dedicada a su futuro político para afearle el presente con varias iniciativas  Juan Marín de Ciudadanos ha reclamado una reforma del Estatuto de Autonomía para acabar con los aforamientos dentro del paquete de medidas  para la regeneración política de nunca jamas, y Teresa Rodríguez, de Podemos, anuncia un periplo por ciudades andaluzas para plantear soluciones a "problemas endémicos de esta tierra" El PP también estaba dedicado a ello, en concreto
afearle a Díaz  su dedicación  al PSOE, pero se le ha venido encima una crisis tras otra con los congresos provinciales de su propio partido, donde a Juanma Moreno le faltan manos  para tapar líos internos.
La cosa ha sido más o menos así Mientras Susana Díaz salía de gira por España para completar su campaña de primarias,Teresa Rodríguez, coordinadora de Podemos en Andalucía anunciaba otra gira, la de su partido por la comunidad autónoma. Dice la dirigente de Podemos que va a visitar una veintena de municipios, acompañada de expertos, para plantear alternativas a "problemas endémicos de esta tierra". Y cita el paro, el modelo productivo, la  precarización  de los servicios públicos, el riesgo de exclusión social, la corrupción o la precariedad laboral. En la lección  de los problemas no lo han tenido difícil, esta tierra tiene una larga tradición  arrastrando males. Ahora sólo nos queda conocer cuáles son las soluciones que tiene Podemos para solventarlos. A priori es una buena iniciativa. Este partido prometió entrar en las instituciones para colocar en el debate diario los problemas de las gentes de la calle y llevan meses metidos en el Parlamento sin apenas salir a la calle.
Lo de Ciudadanos tiene más gracias. Dieron su apoyo a la investidura de Díaz a cambio de un paquete de medidas de regeneración democrática y hasta el momento dormían  todas en el cajón del olvido.Todo el mundo quisiera tener un socio como Juan Marin en el Gobierno. Te apoya los presupuestos, te exige unos retoques en el impuestos de sucesiones y te sierra la comisión de investigación de los cursos de formación sin exigir responsabilidades políticas. De momento, un chollo. Claro que, de vez en cuanto, hay que proponer cosas para al menos disimilar. Y Ciudadanos acaba de lanzar, cuando Díaz anda de primaria, una reforma del Estatuto para poner fin a los aforamientos a nivel autonómico. Y no digo yo que no sea una medida más que razonable, pero habrá que recordar que les queda por resolver la reforma de la ley electoral, la limitación de mandatos y la famosa oficina contra la corrupción, esa misma que la propia presidenta anuncio también  en su campaña electoral. Y, puestos a recordar, aún permanecen  en el apartado de cosas por hacer, la renovación de todos los órganos de extracción parlamentaria: tres años cumple en situación de interinidad la Radio Televisión andaluza y otros tantos lleva de retraso la renovación del Consejo Audiovisual o la Cámara de Cuentas, por citar algunos ejemplos.
En definitiva, hasta ahora la legislatura estaba siendo modélica en dejar las cosas como estaban y los problemas del Gobierno de Susana Diaz no se lo ha encontrado en el Parlamento, si no más bien en la calle y en los juzgados. El Ejecutivo ha tenido que lidiar con una fuerte contestación ciudadana en materia de sanitaria que empezó en Granada y se traslado a otras provincias, continuó con varias polémicas en Educación y sigue pendiente de un problema mayúsculo: el juicio por el caso ERE, con la imputación de los dos ex presidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñan.
Ahora parece como si la oposición se hubiera venido arriba. Es algo así como los primeros síntomas de la llegada de un tiempo nuevo. La de una Andalucía sin Susana Díaz. Hay unanimidad en la bancada contraria sobre la creencia de que finalmente la presidenta de la Junta logra hacerse con el liderazgo del PSOE le será difícil compaginar su cargo institucional con el orgánico. Y ante eso, parecen convencidos de que el adelanto de las elecciones en la comunidad autónoma será más pronto que tarde y el resultado más difícil de predecir de predecir que nunca.
 Claro qué, ¿y si Susana Díaz no gana las primarias? Ni ella ni la oposición lo contempla, lo que no quiere decir que no puede ocurrir. En todo caso, nadie duda de que también una victoria de Sanchez abriría otro tiempo político bien distinto. También, y sobre todo, en Andalucía.

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