miércoles, 17 de mayo de 2017

LA LECCIÓN DE FÁTIMA

                                                           LA LECCIÓN DE FÁTIMA

Las grandes casas de coche dejan un sello especial en los usuarios, en los vehículos. Recuerdo que cundo llevaba mi vetusto Volvo al concesionario siempre me decían: -Un Volvo hay que tenerlo mas limpio, ¿eh?. Como sintiendo orgullo de la Casa para la que trabajaban. Es algo así a lo que me pasa en la consulta cuando atiendo a cada paciente. Cada hombre, mujer, adulto, anciano, niño, lleno de virtudes o defectos, dicen más o menos el respecto que siento cuando tengo a un paciente en la consulta delante de mi. Como si pesara, como si fuera grande la responsabilidad de no ser digno por si mismo de tratar de restablecer la salud de una persona que debe su existencia al Sumo Creador. la consulta es participar en una tarea que me parece infinita, de otra galaxia, es ser delgado de una Casa, no de coche, sino de personas.
Decia Jacinta una de las pastorcillas que vio a la Virgen María en Fatima, con sus ochos añitos , que los médicos no eran buenos porque no eran de Dios. Cuando leí esto lo entendí perfectamente porque
si uno no está conectado a Dios ¿como es posible restablecer la salud de quien debe la vida al Divino Hacedor.
Cada paciente me produce tanto respecto...El próximo 13 de mayo se cumple 100 de la primera aparición de la Virgen María  a Lucia, Francisco y Jacinta en Fátima. Si ha estado alguna vez en este lugar y tienes  y tiene bastante sensibilidad y sensatez, te darás cuenta que allí hay algo especial
 y hubo encuentros muy especiales. Leyendo el relato de los niños sabes que allí se vivió una sobrenatural aventura  porque ni el caldero de aceite hirviendo hizo que los niños cambiarán su versión:¡hemos visto a la señora!
El mensaje de Fatima es vigente hoy: acercarse a Dios a través de su madre.
Siendo Dios todo poderoso quiso necesitar de la mediación de una mujer. Decidme si la Virgen María no es garantía de la grandeza femenina mostrando lo especifico de su ser mujer.
Todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. Y olé.º

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