Volkwagen derrotada

Por fin se ha hecho justicia, un ciudadano de Vallodolid es el primero que ha conseguido ganar en España, una sentencia contra Volkwajen por el caso de los motores trucados. El juzgado de Primera instancia numero 12 de Vallodolid ha condenado al grupo alemán pagar 5.006 euros, equivalente al 10% de lo que costo el coche, al propietario de uno de los coches afectados y exige a la empresa importadora y al concesionario que se lo vendió que le reparen el vehículo, con imposición de costa a ambas demandas.
El juez desestima la excepción de falta de legitimación pasiva planteada por el concesionario  que decía que su posición en el contrato era de mera comercializadora, y también desestima la exepción  de falta de legitimación pasiva de Vaesa, que decía que al no ser la productora del bien, sino una mera importadora  para España de los vehículos de la marca, no tenia porque asumir la responsabilidad por los motores trucados.
Sin embargo la sentencia sostiene que siendo la conducta engañosa imputable al grupo empresarial, y beneficiándose todo en su conjunto de tal engaño, ha de ser el grupo VK, quien deba responder  frente al consumidor. Y aunque esto no haya adquirdo el vehículo drectamente a la productora
(responsable directa del acto engañoso) sino la empresa concesionaria, y esta, a su vez la importadora, las dos demandas se favorecen en el trafico de la imagen de la marca Wolkswagen a cuyo grupo empresarial pertenecen con todo su capital social.
La sentencia es pionera en toda Europa y se refiere en términos muy duro contra la empresa, a la que se acusa de "engaño masivo". " se trata de una actuación en masa que afecta a una generalidad de consumidores"; que implica un engaño a la autoridad de control y también un engaño al público en general.
La sentencia introduce un elemento muy novedoso y que supone un punto de inflexión  al establecer que "resulta muy previsible el fracaso de la solución propuesta por Wolkswagen de deshabilitar el  software, con coste económico cero,  estaría también prohibida porque la homologación está regulada por el Real Decreto 282/1998, del 23 de diciembre.
Llega la conclusión final que desde el punto de vista administrativo los vehículos comercializado por el grupo Volkswagen, que incumple  esa normativa no puede circular, a un cuando sorprendentemente no se haya adaptado  ninguna medida cautelar por la autoridad española, lo que supone un enorme agravio comparativo con otros casos. No es de extrañar que esto haya pasado así porque Volkswagen  es la primera empresa de automoción del mundo con fortísimas inversiones en España, dos plantas de producción que dan mas de 20.000 puestos de trabajo directos.
Se abre en cualquier caso una ventana de esperanza para el millón de afectados que se estima existen compradores todos ellos de coches con tecnología diésel no limpia, a los que engañaron como chinos.