LA IZQUIERDA EN SU LABERINTO

Se puede aplicar la cita de Garcia Marquez, en su novela sobre el ultimo tramo de la vida de Símon Bolivar, "Parece que el demonio dirige las "cosas de mi vida", comienza El General en su Laberinto porque después todo ha sido problemas. El día que Pablo Iglesias y su grupo votaron contra la investidura de Pablo Sánchez como candidato sosialista a la presidencia del gobierno la izquierda empezó a meterse en su laberinto . se proponía un gobierno presidido por un socialista, con el apoyo del partido  Ciudadano de Albert Ribera,  pero no fue posible. Por el contrario, salieron a relucir los viejos  demonios en el interior de la izquierda. Y  se destaparon  los sorprendentes reconres y los vetos mutuos  entre los nuevos actores políticos, que se impedían mutuamente una solución viable para un gobierno alternativo al PP, que el propio Comité Federal de los socialistas había puesto casi
imposible a su candidato.

La nueva política - los nuevos Partidos: Podemos y Ciudadano - acaban de llegar al parlamento español y de una manera brillante. Había sido una entrada notable porque el PP había bajado de golpe 63 escaño y el PSOE con 90 escaño, Ciudadanos con 40 y la coaliciones de Podemos con 69 diputados e Izquierda Unida que con casi un millón de votos había logrado dos escasos  diputados , podrían armar un nuevo mapa político. Las que entonces se llamo "las fuerzas del cambio" hubieran podido superar los docientos diputados para un gobierno que dirigieran  a España hacia la regeneración  de la vida política y la transformación de la convulsa  vida territorial para encontrar acomodo a las pulsiones inquietante, para Cataluña y el resto de España, de la mitad del electorado catalán.
Aquella alternativa se frustró y la izquierda desencanto a su electorado. se repitieron las elecciones y el resultado fue malo para la Izquierda. Se fusionó  podemos  Podemos con IU y perdiendo un millón de votos , el PSOE mantubo porcentaje pero bajo cinco diputado y después la presión mediática y política caló en su propio partido . Sus dirigentes territoriales hicieron el resto de la faena y Rajoy  repitió presidencia.
Ha pasado solo un año. de diciembre de 2015 a diciembre de 2016. El año de la ventaja para Rajoy sus oponentes - externo e internos - han disuelto. El PSOE  defendio a su secretario general en una reunión que todavía  avergúenza y los líos de Podemos llegan casi al escandalos