miércoles, 14 de diciembre de 2016

MEMENTO MORI

                                                                  MEMENTO MORI

Los católicos no se asustan de nada (como hacen algunos asustaviejas), afirman y es cierto que la muerte llega...

Las realidades que vivimos estos días podíamos decir que son del Mas Allá. Uno desde la perspectiva de no poner a sus hijos bajo la custodia de los Ángeles para llegar a ser persona buena y más tarde,  ciudadano del cielo. Otro para encomendar a sus hijos al Diablo y sus secuaces. Uno para rezar por los difuntos. Otros para no dejar en paz a TOS sus muertos. Recientemente fui a un funeral muy especial. No, me empeño en ser políticamente, incorrecto es que fue un funeral alegre, divino de la muerte.
Desde el paño blanco que había sobre el ataúd, pasando por los Aleluya que se cantaron, las palabras de agradecimiento de una de sus hijas, los salmos entonados desde la iglesia hasta el cementerio...Se podía ver el dolor de la familia, pero un dolor tan emocionado como alegre de los que les despidieron como un campeón, a uno que hizo lo que tenia que hacer de la mejor manera posible.
En el terreno escatológico, un cristiano de verdad no es un monigote de cristiano, vive sin miedo a la muerte y sin miedo a vivir todos los años que haya de vivir. Vive deseando estar en el Cielo para gozar de todo el Amor de Dios, porque aquí ya en la tierra lo ha degustado de alguna manera. Pero
no obstante se siente indigno de ese privilegio y sabe que la Misericordia de Dios es mas grande que todos sus fallos y que todas miserias.
Los católicos no asustamo de nada (como hacen algunos asustaviejas), afirmamos que la muerte llega y es solo un paso.
Así le decia Dumbledore a Harry Potter: "la muerte es el comienzo de una gran aventura".
Cuando un general romano desfilaba tras una victoria por las calles de Roma, para evitar que cayera en irremediable soberbia, alguien le susurraba al oído la locución "MEMENTO MORI" que significa <<recuerda que eres mortal>> y así evitar el engreimiento que le podría producir aquellas aclamaciones populares. De esta manera el militar romano tenia muy presente la fugacidad de la vida y las limitaciones de todo lo humano.

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