LA CONCRECIÓN DEL CASO ERE
Con la apertura de una pieza separada centrada en la rama política de los ERE la jueza Maria Nuñez Bolaño comienza a concretar las instrucciones de una causa con más de un lustro de investigaciones y más de 200 imputados que hará posible que en poco tiempo -si los recursos y contrarrecursos lo permiten- pueda cerrarse en breve y abrir juicio oral, en principio de cada una de las piezas separada que la magistrada ha trazado para agilizar un procedimiento judicial con mucha trascendencia jurídica, política y mediática. La ultima pieza abierta es, sin duda, la que más repercusión tiene por la imputación directa de los dos expresidentes de la Junta, Manuel Chaves y José Antonio Griñan, varios exconsejeros de la Junta -especialmente José Antonio Viera y Antonio Fernandez, citados expresamente como firmante del convenio marco que posibilitó las transferencias de financiación investigadas-  y medio centenar de excargos políticos, acusado de un delito de prevaricación continuada por otorgar ayudas mediante un procedimiento creado ex profeso para eludir el control y fiscalización de los fondos públicos. La jueza incorpora las diligencias del Tribunal Supremo a la pieza en la que se aprecia delito de prevaricación en la actuación en los que hasta hace poco afortunados Chave, Griñan, Zarrías y Viera, aunque este ultimo le imputan también el delito de malvesación. Con esta rama, la magistrada va concluyendo la instrucción de las diferentes piezas de un caso complejo y con múltiples implicados, algunos de los cuales ya han advertidos de la prescripción de algunos de los delitos. La celeridad es clave.