lunes, 1 de junio de 2015

Fútbol final copa del Rey

Estudian posibles sanciones por la pitada al himno.
EL GOBIERNO VASCO - Considera un "error" sancionar a los clubes y "fuera de lugar" llevarlo a Antiviolencia. LA GENERALITAT - Justifica los pitos y asegura que estará "junto al Barca"

La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte se reunirá hoy en Madrid para analizar los hechos ocurridos durante la final de la Copa del Rey en Barcelona, en la que se produjo una sonora pitada durante la interpretación del himno español.
La reunión según un comunicado de la Presidencia del Gobierno emitido anoche, tiene el objetivo de "proceder a denunciar las actuaciones inconveniente y, en su caso, proponer las sanciones que fueran procedente en aplicación  de la vigente legislación, cuyos principios deben ser preservados".
Fuentes del Consejo Superior de Deporte indicaron a Efe que la reunión de la Comisión empezara previsíblemente por la mañana y que durante la tarde se convocará una conferencia de prensa para informar de las decisiones adoptadas.
El presidente del Consejo Superior de Deporte Miguel Cardenal, ya había advertido el pasado miércoles de que Antiviolencia analiza "la posibilidad de imponer las sanciones que procedan si se dan hechos contrarios al ordenamiento jurídico", al tiempo que destacó que "todos los himnos, sean cual sea la competición deportiva nacional o internacional que se disputen debe de ser respetado en un ambiente cívico y educado".
Cardenal explicó que en el  supuesto de que los aficionados pitasen el himno español existiría 
"una responsabilidad individual de las personas que pudieran llevar a cabo este comportamiento"
y que en el "ámbito disciplinario deportivo" la Comisión Antiviolencia "apurará todas las opciones que la legislación concede respecto al organizador del evento y los equipos participantes".
Tanto el Athletic Club como el Barcelona y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) - ésta como organizadora de la final - fueron informados de esa posibilidad a través de una carta firmada por el propio Cardenal y por el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martinez.
La reproducción por megafonía del himno nacional en el Camp Nou antes del comienzo del partido,
a volumen elevado y durante solo 48 segundos, fue recibida con una estruendosa pitada por la mayor parte de los 95.000 asistentes.
Era la primera final de Copa del Rey presidida por Felipe VI como monarca.
En las dos anteriores finales coperas diputadas entre ambos equipos, con Juan Carlos I como rey, la situación fue similar, ya que se produjeron pitadas  al himno español tanto en el Vicente Calderón  madrileño, en 2012, como en el estadio de Mestalla, de Valencia en 2009.
El gobierno ha condenado los ataques contra los símbolos que representa "al conjunto de los españoles, a la democracia que los amparas y a la convivencia que comparten".
Aprovechar un encuentro de fúbol , según el Gobierno, para escenificar una protesta de carácter político "es una falta de respeto para este deporte, para el conjunto de los aficionados y para todos los españoles, que tienen derecho a disfrutar de este partido como lo que un espectáculo deportivo, y, al mismo tiempo, a ser respetado a través de los símbolos que nos representan a todos y a nuestra democracia".
El gobierno Vasco, en una nota emitida ayer, considera que es un "error" pretender sancionar a los clubes por la pitada  al himno nacional durante la final de la Copa del Rey y afirma que está 
"fuera de lugar" llevar esta cuestión a la Comisión Antiviolencia.
El vicepresidente del Barcelona, Carles Villarrubí, ha asegurado que el club catalán será "reactivo"
si es sancionado por la pitada al himno español y que recurrirá una eventual sanción que, a su entender, seria "totalmente injusta".
Mientra el secretario general del Deporte de la Generalitat, Ivan Tibau, ha dicho que estarán "junto al Barca" y evitarán que "los clubes implicados tengan ninguna responsabilidad" en la pitada.
"Hay que ser muy ingenuo", añadió "si piensas  que en un partido como el del ayer y en la situación en la que estamos, no se va a pitar el himno", y subrayó que vio "al rey Felipe VI mucho mas tranquilo que los miembros del Gobierno. Ve las cosas  diferentes y con mas frialdad". 
Manos Limpias, por su parte, ha denunciado ante la Fiscalía a los aficionados que asistieron a la final por un delito de ultraje a España ante "la enorme y masiva pitada al himno nacional", y al presidente de la Federación Española de Fútbol, Angel Maria Villar, por "ser cooperador necesario".

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